Si hay una tendencia clara en el mundo del motor, esa es la del crecimiento de los vehículos. Un compacto de la década de los 90 es lo que ahora consideraríamos como un utilitario por medidas y también se está abandonando el concepto clásico de «coche pequeño». Cada vez hay menos microurbanos o vehículos del segmento A, a pesar de que sean opciones realmente válidas para quien se mueva principalmente por ciudad. Hemos probado el Kia Picanto, uno de los mayores representantes de estos modelos y, probablemente, el más interesante.
También uno de los más longevos gracias a dos décadas ininterrumpidas en el mercado. El Kia Picanto salió a la venta en 2003 y lleva ya tres generaciones a sus espaldas. Ahora está estrenando un lavado de cara que le permita seguir entre los más vendidos del segmento A. De hecho, en los últimos años se mantienen por encima del 10 % de la cuota de mercado con este ejemplar, un dato muy bueno. El nuevo ya está disponible desde 16.592 euros (con descuento de cliente) y quiere recordar los viejos tiempos.
Exterior
El Kia Picanto cuenta con el lenguaje de diseño «Opposites United» de la marca y algunas líneas que recuerdan a otros modelos de la familia. El cambio de imagen respecto a su antecesor es bastante marcado, sobre todo en el frontal. Ahí destacan unos faros estilizados que integran la luz diurna y que van unidos por el centro. Quedan justo por encima de una pequeña parrilla «tiger nose» y de la rejilla principal. También estrena algunas aletas y tomas de aire en la parte inferior del paragolpes.
Aunque la principal novedad la pone la deportividad que viene con el acabado GT-line, que afecta a sus formas y también va ligado a unas llantas de 16 pulgadas específicas con corte de diamante y al difusor trasero. En la zaga lo que más llama la atención son el spoiler de techo y los pilotos traseros, que también usan el juego de ir unidos por el centro. La paleta de colores se renueva y estrena los tonos Signal Red, Smoke Blue, Sporty Blue y Adventurous Green.
Como decíamos, es uno de los pocos vehículos que quedan en el segmento A y lo hace con unas dimensiones bastante contenidas. Eso se traduce en una longitud de 3.605 mm, con una anchura de 1.595 mm y una altura de 1.485 mm. La distancia entre ejes es de 2.400 mm y a pesar de ser pequeño ya veremos más adelante cómo va a sorprender por dentro.
Interior
El Kia Picanto también viene con una tecnología a la última. Es muy similar a lo que veríamos en sus hermanos, pues cuenta con el sistema multimedia Kia Connect. Casi todo se controla desde la pantalla táctil de 8 pulgadas situada en posición frontal y flotando en el salpicadero.
Es muy fácil de controlar gracias a sus menús claros y también cuenta con ventajas como la navegación o la multiconexión Bluetooth para tener dos dispositivos al mismo tiempo. Sobra decir que eso incluye también la conectividad con Apple CarPlay y Android Auto.
Por otro lado, la instrumentación es bastante clásica y tiene una pantalla de 4,2 pulgadas que tiene una legibilidad elevada. Parece que todo ha sido concebido buscando la sencillez y la facilidad de uso, como dijimos anteriormente.
Lo mismo ocurre con los controles de la climatización, que son analógicos y mantienen grandes botones y ruletas para que no cuesta cambiar la temperatura. El control por voz no será tan avanzado como en otros, pero sorprende que el Picanto también se beneficia de actualizaciones remotas (OTA).
La calidad nunca va a ser el punto fuerte de un coche pequeño y generalista que busca tener un bajo coste. No podemos esperar materiales demasiado ostentosos, pero sí que vemos buenos ajustes entre ellos y sensación de durabilidad. Además, en el acabado GT-line que hemos conducido aparece una aparente tapicería de cuero sintético y también algunos acabados en negro brillantes y opciones de color en los aireadores y la palanca de cambios que van a juego con el tono de la carrocería.
Ya dijimos que el Kia Picanto es un vehículo de dimensiones muy contenidas, pero eso no significa que sea angosto. Las plazas delanteras son útiles y la segunda fila de asientos bastante aprovechable. Es cierto que el acceso es algo angosto, pero sorprende la altura que consigue, pudiendo albergar pasajeros de 1,85 metros sin que su cabeza toque con el techo. Eso sí, el hueco para las piernas es algo más justo y la plaza central insuficiente para un adulto (aunque le honra mantenerla).
Maletero
El maletero del Kia Picanto también va a estar ligeramente por encima de la media gracias a una capacidad de 255 litros. No está nada mal para un coche de poco más de 3,5 metros y es más que suficiente para llevar el equipamiento de dos personas. Además, siempre cabe la posibilidad de abatir los asientos traseros en dos partes (60:40) para conseguir hasta 1.010 litros de capacidad máxima. Sorprendente en este aspecto.
Motor
La gama mecánica es de las partes que menos cambia en el nuevo Kia Picanto. Se mantienen dos opciones de gasolina tradicionales y sin ningún tipo de ayuda de la electrificación. De hecho, también llama la atención que no se haya recurrido a la turboalimentación en ningún de ellos. Ambos son atmosféricos y de un tamaño muy contenido:
- 1.0 DPI: Bloque de tres cilindros con una potencia de 63 CV y 93 Nm de par.
- 1.2 DPI: Motor de cuatro cilinndros, de 79 CV y 113 Nm de par.
En las dos mecánicas con etiqueta C se puede escoger entre una caja de cambios manual de cinco velocidades (5MT) o la manual automatizada (AMT) de la marca. La segunda está basada en la primera, pero cuenta con actuadores para automatizar las funciones de accionamiento del embrague y engranamiento de las marchas.
Comportamiento
Nos ponemos al volante del Kia Picanto 1.0 DPI 63 CV, la versión de acceso del modelo. Desde el primer momento se nota que es un bloque sensato y sincero. Con eso nos queremos referir a que es evidente que es un tres cilindros que tiene un nivel de potencia contenido y que carece de turbo. Podríamos decir que es suficiente para la mayoría de usos, aunque los más exigentes pensarán que sus 63 CV se quedan un poco lejos de sus aspiraciones. Al fin y al cabo, hay que pensar que es un urbano, no un familiar para viajar.
Aunque más que la potencia, la mayor queja está relacionada con el par motor. Con apenas 95 Nm desde las 3.750 rpm, nos obliga a llevar al Picanto en un régimen elevado de revoluciones para obtener una respuesta adecuada. De hecho, en algunas cuestas o incorporaciones rápidas notaremos que le falta esa patada y que necesitamos recurrir al cambio para que salga. En nuestro caso, la caja manual de cinco velocidades es la opción más adecuada. Creemos que funciona mejor que la robotizada y el tacto no está mal conseguido.
Más allá de las sensaciones, vamos a hablar también de cifras, que esas no mienten. Este Kia Picanto ligado al motor 1.0 DPI de 63 CV presenta una aceleración de 0 a 100 km/h en 15,4 segundos y su velocidad máxima es de 145 km/h. Se trata de uno de los coches más lentos que han pasado por nuestra sección de pruebas en los últimos tiempos. Eso también tiene una parte buena y es que los consumos no podrán ser altos ni aunque nos lo propongamos.
Durante la toma de contacto por varias carreteras en los alrededores de Madrid obtuvimos un consumo de 5,7 litros, nada alejado del homologado de 5,4 l/100km. La sensación es que el bloque atmosférico no subirá mucho su apetito ni aunque fuéramos un poco más rápido. También hay que mencionar que este de tres cilindros homologa lo mismo que el de cuatro cilindros a pesar del incremento de cilindrada y de potencia. Probablemente el segundo sea la mejor opción para quién busque algo de desahogo.
A nivel de chasis lo cierto es que el Picanto no defrauda. A pesar de sus dimensiones y de su posicionamiento, opta por un esquema de suspensiones similar al de otros coches superiores en la gama. El eje delantero McPherson independiente y el eje de torsión trasero le dan un aplomo muy conseguido, aunque sí que se nota que la distancia entre ejes es corta. El confort en marcha no está nada mal, pero se nota el ruido de rodadura debido a su escaso aislamiento.
Con estas referencias nos va quedando claro que es un coche concebido para la ciudad. La dirección también apoya esa teoría por su nivel de asistencia y por tener apenas 2,8 vueltas de volante entre topes. Eso significa que es directo y fácil de conducir a baja velocidad. Relativo a su agilidad en la urbe, el dato de tener un radio de giro de apenas 9,4 metros también ha de ser tenido en cuenta. Por otro lado, este ejemplar ofrece un vectorización del par en frenada para mejorar su estabilidad en las curvas y reducir el subviraje
Opinión coches.com
El Kia Picanto no es que sea de los pocos que quedan en el segmento A, también es una auténtica referencia dentro de los microurbanos. El motivo principal es que la firma coreana sigue apostando por él y actualizando justo los puntos que necesitaba. De hecho, vemos algunos aspectos que son más propios de segmentos superiores. El principal ejemplo es su equipamiento, bien completo y cargado de la tecnología que esperaríamos en otros modelos más altos de gama.
Si que es verdad que tiene ciertas limitaciones relacionadas con su tamaño. Queda prácticamente relegado a la ciudad debido a que sus mecánicas son pequeñas y la potencia es justa. Podríamos pedirle electrificación de algún tipo para conseguir la etiqueta ECO, que le haría más útil en las ZBE. Sin embargo, todo apunta a que eso subiría mucho su tarifa, que no es baja. El PVP de este ejemplar es de 17.015 euros en su variante más básica y llega hasta los 21.940 euros en un cuatro cilindros con cambios AMT y acabado GT-line.
- Equipamiento muy completo
- Espacio interior bien aprovechado
- Comportamiento en ciudad
- Sin etiqueta ECO
- Gama mecánica justa y poco potente
- Precio elevado
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