Esta semana compartimos con vosotros nuestra experiencia al probar, aunque haya sido tan sólo por unas horas, uno de los descapotables más exclusivos del mundo: el Mercedes-AMG S 63 4MATIC Cabrio.
Cuando uno se enfrenta por vez primera a este singular modelo no puede por menos que sentirse maravillado ante la belleza de sus líneas que, aunque conocidas en gran parte, no dejan de sorprender. De hecho si nos topamos con él, aparcado ante nosotros y con la capota puesta, sus rasgos son casi análogos a los del Coupé (del que deriva), que probamos aquí hace ya un par de años y que tan grata impresión nos causó.
Si, además, tenemos la suerte de deleitarnos con la variante firmada por AMG, entonces todos los calificativos se quedan cortos, pues a los habituales elogios sobre su exclusividad, exquisitez de materiales o calidad percibida se han de sumar otros que ensalcen cualidades como la deportividad, la garra o la exuberante potencia.
Resulta especialmente significativo cuando en este 2017 se cumplen justamente 50 años del nacimiento de AMG, fundada en 1967 por Hans-Werner Aufrecht y Erhard Melcher. Las siglas que dan nombre a la división más deportiva de Mercedes-Benz se corresponden a las iniciales de Aufrecht, Melcher y Großaspach (el lugar de nacimiento de Aufrecht). Y es precisamente desde los cuarteles generales de Mercedes-AMG GmbH, en Affalterbach, de donde nos ha llegado esta versión tan especial del Clase S Cabrio, que fue presentada al gran público en el Salón Internacional del Automóvil de Frankfurt (IAA) de 2015 y cuyas primeras unidades llegaron al mercado en la primavera de 2016.
Aunque pueda parecer que el invierno está dando sus últimos coletazos y la primavera se abre paso con temperaturas de lo más agradables, siendo la época ideal para disfrutar en su plenitud de un descapotable sin la cubierta protectora, nosotros tuvimos que afrontar esta prueba cuando los rigores del invierno “hacían de las suyas”… Esta coyuntura nos podría preocupar si nos tocara ponernos a los mandos de cualquier otro vehículo de este tipo, salvo que se trate de una auténtica “maravilla tecnológica” como la que centra esta toma de contacto.
A finales del pasado año pudimos disfrutar durante unas horas de este majestuoso y singular vehículo gracias a la invitación cursada por la marca de la estrella para acudir a las jornadas de pruebas que, como cada año, recorren buena parte del territorio nacional, en sus ya casi “obligatorios”Mercedes-Test Day.
En nuestro caso, por proximidad geográfica, nos acercamos hasta la siempre acogedora villa cántabra de Suances, donde nos esperaba, desde primera hora de la mañana, un amplio muestrario de los últimos lanzamientos y novedades de la firma de la estrella junto a uno de los puntos más emblemáticos de la localidad, como es su imponente faro.
Y, claro está, puestos a elegir nos decantamos por el modelo quizá más espectacular de entre los allí presentes, en una de sus más recientes variantes: el nuevo Clase S Cabrio. Pero, como ya os hemos dicho, no se trataba de una versión “cualquiera” (si es que se puede decir esto tratándose de todo un Clase S…), sino de una de las más deportivas que producen actualmente: el especialísimo Mercedes-AMG S 63 4MATIC Cabrio, que suma a la ya remarcada exclusividad del modelo de procedencia (e inherente a todo Clase S, como ya os hemos mostrado aquí en varias pruebas…) un “corazón” mucho más “ardiente”, una parte ciclo más deportiva y un comportamiento dinámico superior, y todo ello sin descuidar el placer de poder circular “a cielo abierto”…
Os dejamos pues con el resumen de la prueba y nuestra opinión.
Exterior
Hemos de reconocer que el aspecto exterior, no por conocido, deja de ser absolutamente espectacular. Sus líneas heredan todos los rasgos y recursos estilísticos ya vistos en la berlina, pero es la versión Coupé la verdadera “donante” de la mayoría de los “órganos” (comparten hasta el 60% de ellos) que conforman una versión tan especial.
Los trazos suaves pero a la vez enérgicos, le confieren un porte sin igual. No se recurre a adornos elaborados ni a rebuscadas formas, de dudoso gusto, que le doten de una apariencia sorprendente. No le hace falta, y eso que el color Azul Antracita metalizado seleccionado para la unidad que conduciríamos en esta jornada hacía que sus voluptuosas líneas pasasen más desapercibidas y resultasen menos evidentes los pliegues de la carrocería. No obstante para el ojo avezado en estas lides, enseguida se pone de manifiesto que estamos ante una versión especialísima del descapotable más exclusivo de la firma de la estrella.
Comenzaremos a describir más en detalle el frontal de elegantes líneas, que no por ello está reñido con una buena dosis de agresividad en consonancia con lo que se espera de toda una variante AMG. Esto se pone especialmente en evidencia en las sobredimensionadas tomas de aire situadas en los laterales inferiores del paragolpes (protegidas por rejillas en formas panal de abeja) o en las sinuosas formas que adoptan las inserciones en cromo plateado que rodean la toma central. De la misma manera la llamativa parrilla del radiador cuenta, además, con una doble lama en su medular que parece “sujetar” a la estrella de la marca, y donde también se incluye la divisa de AMG.
A ambos lados de la misma los grupos ópticos delanteros no sólo aportan la última tecnología en sistemas de iluminación adaptativa, como es el LED Intelligent Light System, o las luces de carretera automáticas Plus que proporcionan una óptima iluminación de la calzada sin peligro de deslumbrar a otros conductores, sino que cuentan incluso con 47 cristales Swarovski para acrecentar la exclusividad del descapotable alemán: 30 de estos cristales están destinados a ejercer la función de intermitentes delanteros, mientras que los 17 restantes forman las luces diurnas de inconfundible estampa.
Para “rematar” esta vista el alargado capó (necesario para dar cabida al potente propulsor) subraya el poderío del conjunto con unos elegantes resaltes longitudinales.
Pero es, seguramente, la vista lateral la más definitoria de este descapotable de altas prestaciones. Destaca por su baja silueta, muy acorde con su talante deportivo, pero también por la cuidada aerodinámica (con un coeficiente Cx de 0,29), que hace “fluir” sus líneas desde el alargado capó delantero, prolongándose en un parabrisas muy tendido y en una capota perfectamente integrada, asemejando su silueta a la del Coupé, para llegar a la zona destinada al maletero y a una zaga “achatada” que desciende para culminar el conjunto.
No obstante lo verdaderamente sugerente de la silueta se manifiesta cuando decidimos retirar la capota y dejar “al aire” todos los encantos de su exquisito interior. No pierde ni un ápice de deportividad y en cambio gana muchos enteros en exclusividad. Y es que, a fin de cuentas, este elemento tan “crítico” y muchas veces no bien resuelto es el que dota de personalidad a este tipo de modelos.
Está claro que los ingenieros de la firma se han estrujado el “coco” para lograr la “cuadratura del círculo”, es decir, que proteja de las inclemencias del tiempo, que insonorice adecuadamente el interior y que el accionamiento sea rápido y sencillo. Todas estas premisas las cumple sobradamente la capota de este Mercedes-AMG S 63 4MATIC Cabrio. Para una mayor practicidad puede desplegarse o cerrarse en marcha, a voluntad del usuario, siempre que no se superen los 50 km/h de velocidad. El proceso dura alrededor de 20 segundos.
Y para otorgarle incluso un mayor “toque” de distinción, puede pedirse hasta en 4 tonalidades distintas: negro, azul, beige y rojo oscuro, siendo la segunda de ellas la escogida para la unidad de pruebas. La luneta de cristal se integra magistralmente en ella, permitiendo una visibilidad trasera que, sin ser magnífica, sí al menos es digna de destacar.
Tampoco podemos soslayar detalles tan exclusivos como las ventanillas laterales dobles y carentes de marco que se unen sin un pilar central que las separe. Esta singular característica requiere una precisión increíble en los ajustes para evitar molestas turbulencias o filtraciones de aire o agua al interior.
Por último, los generosos pasos de rueda están ocupados por unas extraordinarias llantas forjadas AMG de 20 pulgadas y 5 radios dobles, en color gris titanio, sobre las que se montan unos deportivos neumáticos Michelin Pilot Sport 3 en medidas 255/40 R20 101 ZR delante y 285/35 R20 104 ZR detrás, necesarios para transmitir toda la potencia disponible al suelo.
Mientras tanto en la parte trasera un pequeño resalte, que adorna la tapa del maletero, es el encargado de ayudar a “rematar” la excelente aerodinámica de este descapotable, pero son los grupos ópticos los encargados de recalcar la anchura del conjunto por su atractivo diseño, a lo que contribuye el hecho de estar unidos por una lama horizontal cromada. Al igual que los delanteros, hacen uso exclusivamente de la tecnología LED.
Pero es, sobre todo, en la zona inferior del paragolpes donde se enfatiza la deportividad del modelo alemán debido a la presencia de un vistoso difusor y, también, por las espectaculares salidas de escape trapezoidales que, en dobles parejas, adornan esta zona y permiten dar rienda suelta, con una más que rotunda sonoridad, al potencial que esconde el propulsor, aunque puede tornarse en un ligero “ronroneo” cuando practiquemos una conducción tranquila gracias a las mariposas activas del sistema de escape deportivo AMG.
Interior
En el interior de este magnífico vehículo, ya sea con la capota cerrada o a cielo abierto, disfrutaremos de uno de los ambientes más lujosos que nos puede deparar un automóvil actual pues, de todos vosotros ya es conocido el singular diseño interior, la altísima calidad de los materiales empleados, las múltiples posibilidades de individualización y el avanzado sistema de visualización de la información con los que cuenta la Clase S de Mercedes-Benz, centralizado en las dos grandes pantallas LCD de 12,3 pulgadas (una para la instrumentación y otra destinada a los sistemas de navegación y de entretenimiento, en la parte central del salpicadero).
Y como no podía ser menos también es el caso de esta variante firmada por la división más deportiva del gigante alemán, aunque incluso podríamos decir que se va unos cuantos pasos más allá, pues a todo lo anterior se suma, aparte de las grafías y detalles propios de AMG, elementos tales como el Head-up Display opcional (que muestra información acerca de la velocidad a la que circulamos y los límites de la vía, la navegación o los sistemas de asistencia a la conducción), además de los sistemas adicionales propios de esta variante Cabrio.
Entre ellos deberemos mencionar el mando para replegar o extender la capota (situado bajo el apoyabrazos central), el interruptor del AIRCAP que permite levantar una lama deflectora del parabrisas y extender el paravientos integrado tras los reposacabezas traseros o la novedosa climatización automática THERMOTRONIC, que se regula de manera “inteligente” en función de si se circula con o sin capota, de forma que apenas haya fluctuaciones térmicas para los ocupantes.
A este magnífico confort térmico también contribuyen los asientos climatizados, con calefacción para los días más fríos del invierno (también se calientan el volante, el reposabrazos central y los de las puertas…) y ventilación activa para cuando, por ejemplo, dejemos el vehículo estacionado a pleno sol en verano. Pero no paran ahí todas sus ventajas pues opcionalmente también se puede incluir el sistema AIRSCARF, de calefacción integrada en los reposacabezas, que envuelve con una especie de “bufanda” de aire caliente el cuello de piloto y copiloto. Ya no tendremos ninguna objeción para circular sin la capota, incluso en los días más fríos.
Por otro lado, si los asientos de serie ya son una auténtica maravilla ¿qué podremos decir de los que montaba esta unidad, firmados por AMG? Pues, además de todo lo anteriormente visto, ofrecen una sujeción lateral excelente gracias a sus formas más acentuadas que “abrazan” el cuerpo de los pasajeros sin menoscabar el confort cuando las horas de viaje se acumulan, gracias también la función de masaje ENERGIZING, con 6 programas diferentes, entre los que se encuentra el “masaje con piedras calientes”, mediante la aplicación de calor y una suave presión en nuestra espalda, ¿se puede pedir algo más?
Y ya que hablamos de asientos, pese a las considerables proporciones de este descapotable, su interior está concebido para ser utilizado exclusivamente por 4 ocupantes. Como acabamos de describir, a los dos delanteros se les reserva un trato excelso, en cambio los que se sienten en las plazas posteriores no recibirán tan altos privilegios. Entiéndase bien, no es que viajen precisamente constreñidos e incómodos en sus magníficas butacas, pero no alcanzan el altísimo nivel de los primeros, entre otras cosas por el menor espacio disponible longitudinalmente y también en altura pues, aunque resulta menos evidente al viajar a cielo abierto, cuando bien por las inclemencias del tiempo o bien porque circulemos a alta velocidad despleguemos la capota sufriremos una ligera sensación de agobio, por el menor espacio libre hasta el techo (en cualquier caso muy similar a la versión Coupé de este mismo modelo), aunque esta impresión será pasajera, y se desvanecerá rápidamente en cuanto transcurran los primeros kilómetros…
En lo que al puesto de conducción respecta, siempre encontraremos la postura idónea, con múltiples regulaciones eléctricas para el asiento y la columna de dirección, que pueden ser memorizadas para diferentes conductores. El volante también firmado por AMG presenta un tamaño y grosor perfectos, con su parte inferior ligeramente achatada y estando forrada en Alcantara la zona de apoyo de las manos. En los brazos horizontales se acumulan los controles para que no tengamos que apartar las manos a la hora de manejar los sistemas multimedia, de navegación o telefonía. Tras el volante se sitúan las grandes levas, en aluminio, que nos permiten gestionar manualmente el cambio de marchas AMG SPEEDSHIFT MCT de 7 velocidades.
En el cuadro de instrumentos (formado por una de las dos grandes pantallas multifunción de 12,3 pulgadas) se nos presenta toda la información necesaria, con una configuración específica para esta variante AMG, información que se complementa en este caso por la ofrecida en el Head-up Display que, incluso, cuenta con un cronómetro y un gráfico de barras para indicarnos el momento idóneo de cambiar a una marcha superior.
Y es que como buen modelo derivado de una de las mejores berlinas de representación, no echaremos casi nada en falta, y lo que podamos extrañar será convenientemente remediado recurriendo al programa de personalización de la marca alemana o a la inmensa lista de opciones.
Por ejemplo, con el espectacular sistema de sonido surround Burmester High-End que cuenta con 23 altavoces, 24 canales de amplificación y 1.520 vatios de potencia total del sistema para que sea verdad aquello de que nos sintamos en medio de una sala de conciertos, aunque la “broma” sale por casi 9.000 euros.
A nivel tecnológico no pueden faltar los últimos avances en materia de conectividad a través de nuestro Smartphone, tableta o PC, agrupados en el sistema “Mercedes me connect”, junto con los servicios de asistencia en caso de avería o accidente, así como el Remote Online, que nos permiten modificar ajustes o configuraciones en el vehículo desde la distancia, mediante nuestro Smartphone.
Maletero
No podemos afirmar que este modelo nos proporcione un maletero amplísimo (y tampoco se pretende…), aunque sus formas, bastante regulares, contribuyen a que el espacio disponible de 350 litros con la capota desplegada y 250 litros con ella guardada, se pueda aprovechar hasta el último resquicio.
La boca de carga, pese a la anchura general del vehículo, tampoco nos ha parecido muy generosa. Y es que a las considerables dimensiones de los grupos ópticos traseros hay que sumar el importante tamaño de los refuerzos y paneles, necesarios para garantizar la seguridad en caso de impacto posterior. Afortunadamente la tapa, de accionamiento eléctrico, cuenta con un amplio recorrido de apertura, facilitando enormemente la carga del equipaje que puedan necesitar sus ocupantes.
Otro detalle que nos ha gustado bastante es la presencia de un estor cubreequipajes automático, que protege a la impedimenta para que no se enganche cuando escondemos o desplegamos la capota. Esta queda alojada en un espacio dentro del maletero, separada del resto precisamente por el estor de accionamiento eléctrico que se despliega automáticamente y envuelve la capota. De tal forma que el conductor ya no tiene que bajarse del vehículo para colocar manualmente esta separación, resultando mucho más cómodo. Además, si la carga del maletero impide que el estor se despliegue automáticamente, se anula la operación de descapotado. Del mismo modo, una vez guardada la capota, si deseamos aumentar ligeramente la capacidad de carga podremos, simplemente pulsando un botón de la tapa del maletero, replegar esta persiana.
Y la verdad es que poco más podemos decir de este espacio salvo la presencia de una red elástica en el lateral izquierdo para guardar los chalecos reflectantes o el botiquín y una toma de corriente de 12 voltios en el derecho. Los obligatorios triángulos de emergencia van colocados en un receptáculo específico en la tapa del maletero.
Equipamiento y Precio
¿Qué se puede esperar de un vehículo cuyo precio de partida es de 222.700 euros?
Pues, como podéis suponer no faltarán los últimos avances tecnológicos en materia de seguridad activa y pasiva, tales como la más completa colección de airbags (incluso para la zona de las rodillas), sistema de control de tracción (ASR), programa electrónico de estabilidad (ESP), control de presión de los neumáticos, sistema de mantenimiento activo ASSYST, asistente para viento lateral, ADAPTIVE BRAKE con función HOLD, arco protector extensible automáticamente, DISTRONIC PLUS, ayuda activa para aparcar (incluye parktronic), control activo de ángulo muerto, detector activo de cambio de carril, PRE-SAFE PLUS, DISTRONIC PLUS con servodirección inteligente, BAS PLUS con asistente para cruces, asistente a la frenada BAS PLUS y PRE-SAFE PLUS.
Tampoco debemos olvidar el espléndido sistema de infoentretenimiento, que incluye uno de los equipos de audio que más impresionados nos ha dejado de cuantos vehículos hemos probado (y han sido ya unos cuantos…): el anteriormente mencionado Burmester High-End.
Pero, eso sí, acompañado siempre del máximo lujo, con un auténtico derroche de los mejores materiales y acabados que el dinero puede comprar, en una lista casi interminable (y con la que no os vamos a aburrir aquí…)
A todo ello hay que sumarle, en el caso de esta unidad de pruebas, una inconmensurable colección de paquetes de acabado:
- Paquete AIR-BALANCE —– 563,36 €
- Paquete de confort térmico —– 651,60 €
- Paquete KEYLESS-GO —– 1.601,85 €
- Paquete de asistencia a la conducción Plus —– 2.586,04 €
- Paquete AMG Driver —– 4.106,44 €
- Paquete Exclusivo —– 7.405,16 €
Además de completarse con una buena lista de opciones:
- LED Intelligent Light System con cristales Swarovski —– 4.255,76 €
- Sistema de apertura de la puerta del garaje integrado en el retrovisor interior —– 339,38 €
- AIRSCARF —– 970,61 €
- Asientos calefactados en las plazas traseras —– 624,45 €
- Telefonía a bordo del automóvil en el apoyabrazos —– 950,25 €
- Sistema de sonido surround Burmester High-End —– 8.708,36 €
- Head-up-Display —– 1.533,98 €
- Asistente para la conducción nocturna —– 3.101,89 €
- Extintor —– 183,26 €
- Cargador con función de conservación de carga —– 162,90 €
- Volante AMG performance de cuero napa negro/microfibra DINAMICA —– 617,66 €
- Molduras de fibra de carbono AMG / lacado brillante negro —– 5.932,28 €
Un vehículo sin parangón, también en su precio pues, con todo el equipamiento opcional con el que contaba la unidad que tuvimos ocasión de probar (valorado en más de 44.000 €), el importe final ascendía hasta unos “estratosféricos”266.995,23 €. Es lo que tiene la exclusividad ¿no?
Aunque si aún no os parece suficiente siempre podréis recurrir al programa de personalización “designo”, que es capaz de marcar la diferencia para conseguir un vehículo absolutamente único. Pero incluso podréis subir un escalón más y haceros con el Mercedes-AMG S 65 Cabrio ya mencionado, cuya tarifa “básica” parte desde los 303.025,00 €. Aunque tampoco podemos dejar de mencionar aquí dos versiones especiales como son la exclusiva “Edition 130”, una serie limitada (de tan sólo 130 ejemplares) con la que Mercedes-AMG rinde tributo a los pioneros Carl Benz y Gottlieb Daimler, inventores del automóvil hace 130 años. Por último, para los más potentados, mencionar el excepcional Mercedes-Maybach S 650 Cabrio, del que solamente se fabricarán 300 unidades.
Pese a que los posibles compradores de este tipo de vehículos no suelen ser los que más se prodigan a la hora de buscar obsesivamente las mejores ofertas, si andan apurados de tiempo por su ajetreada vida, siempre pueden recurrir al buscador de Coches.com donde, además, también hallarán el seguro idóneo para cubrir cualquier posible contingencia.
Motorización
El propulsor, como todos los salidos de la factoría de Affalterbach, es una auténtica obra de la ingeniería moderna, digna de figurar en los mejores museos y salas de exposiciones. De hecho está fabricado íntegramente “a mano” por un único especialista, que “firma” su creación en una placa de aluminio situada en la parte superior del motor. Es la exitosa filosofía “One Man, One Engine”.
Como muchos de vosotros conoceréis, esta joya que se esconde bajo el capó delantero se construye en torno a un bloque V8 de 5.461 centímetros cúbicos de cilindrada (como pone de manifiesto el distintivo “V8 BITURBO” en los guardabarros delanteros), que recurre a la doble sobrealimentación y a un avanzado sistema de gestión electrónica de la inyección directa para lograr un rendimiento excepcional: 585 CV de potencia a 5.500 rpm y un par máximo de 900 Nm entre 2.250 y 3.750 rpm.
Tal nivel de potencia se transmite al suelo mediante la evolucionada tracción integral AMG 4MATIC, que ha sido optimizada para distribuirla entre ambos ejes, pero otorgando prioridad al posterior, de forma que se consiga la máxima capacidad de aceleración en cada momento, pero sin perder la agilidad y el dinamismo propios de un modelo firmado por la filial deportiva de la marca de la estrella. A ello también ayuda el deportivo cambio automático de 7 velocidades AMG SPEEDSHIFT MCT, con levas tras el volante y cuyas leyes de funcionamiento pueden modificarse en función del modo de conducción elegido.
Este uso intensivo de la más alta tecnología permite que este Mercedes-AMG S 63 4MATIC Cabrio logre unas prestaciones “estratosféricas” sin aparente esfuerzo, pese a un peso en vacío de 2.185 kilogramos. Baste con señalar que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 3,9 segundos o alcanzar una velocidad máxima de 250 km/h (limitada electrónicamente). Con el paquete AMG Driver la limitación de la velocidad máxima se eleva hasta los 300 km/h e incluye la participación en un curso de conducción en la AMG Driving Academy (más información en www.mercedes-amg.com/driving.academy).
Y todo ello acompañado de unos consumos francamente “aceptables”para un deportivo de estas características, gracias a una avanzadísima gestión electrónica, a la función de parada y arranque ECO (que apaga el motor rápidamente, en cuanto el vehículo se detiene) o al indicador ECO del cuadro de instrumentos que nos informará sobre la eficiencia de nuestro estilo de conducción. No obstante, como ya habréis supuesto, estos valores nunca serán tan reducidos en una conducción “real” como para situarse al nivel de las cifras oficiales.
Estas nos hablan de un consumo urbano de 14,3 l/100 km, que desciende hasta los 8,2 l/100 km en carretera, para lograr un gasto de combustible en ciclo mixto de 10,4 l/100 km. Las emisiones de CO2 se sitúan en los 244 gramos de CO2 por cada kilómetro recorrido. Si tenemos en cuenta que la capacidad del depósito de combustible es de 80 litros, teóricamente podremos recorrer más de 700 kilómetros entre repostajes, aunque ya os digo yo que serán muchos menos sobre todo si nos dedicamos a explorar, aunque sea mínimamente, las capacidades dinámicas de este modelo.
De todas formas, si os quedáis algo “cortos” de potencia, siempre podréis decantaros por el tope de gama, el brutal Mercedes-AMG S 65 Cabrio movido por un propulsor V12, también doblemente sobrealimentado y con 5.980 centímetros cúbicos de cilindrada, capaz de entregar nada menos que 630 CV entre 4.800 y 5.400 rpm, con un increíble par máximo de 1.000 Nm entre 2.300 y 4.300 rpm, transmitidos eso sí sólo al eje posterior. De ahí que sus prestaciones sea un poco “peores” que las del modelo hoy analizado, acelerando de 0 a 100 km/h en 4,1 segundos o alcanzando una velocidad máxima, también limitada electrónicamente, de 250 km/h, y todo ello con un consumo de combustible apreciablemente superior.
Comportamiento
Con una temperatura ambiente “fresquita”, pero no especialmente baja (entre 5º y 10º C) no lo dudé ni un instante y decidí quedarme en “mangas de camisa” para comprobar si todo el trabajo de desarrollo llevado a cabo por los ingenieros de la marca alemana, me permitiría circular de esa guisa con el techo de lona completamente escondido sobre el maletero.
Así que dicho y hecho. Una vez abres la enorme puerta que te da acceso al interior y te aposentas sobre unos magníficos asientos, que te envuelven a la perfección, y que un “brazo” extensible te acerque el cinturón de seguridad, basta con presionar levemente el botón de arranque, junto al cuadro de instrumentos, para que el “corazón de la bestia”, salido de los cuarteles generales de Mercedes-AMG GmbH en Affalterbach, se libere y nos asombre con su poderoso bramido.
Tras ello, levantando una disimulada tapa en el apoyabrazos central, tendremos acceso al pulsador que nos permite replegar la capota, en apenas 20 segundos… además, se puede abrir y cerrar durante la marcha hasta una velocidad de 50 km/h. Y Voilà! Teníamos como acompañante el límpido cielo cántabro…
En estas situaciones es cuando el sistema de climatización inteligente THERMOTRONIC cobra vital importancia. Se regula de forma automática para, en conjunción con los asientos, el volante y el reposabrazos central climatizados, además de la calefacción integrada en los reposacabezas (AIRSCARF), el deflector delantero y el cortavientos trasero (AIRCAP), ayudarnos a mantener una temperatura y un confort interior que nada tiene que envidiar a los de la versión Coupé de este mismo modelo, por mucho que la desapacible climatología exterior se empeñe en demostrar lo contrario…
Comenzamos a circular por las estrechas calles de Suances en el modo de conducción “C”(Controlled Efficiency) para “hacernos” mejor al tremendo potencial que este vehículo es capaz de desplegar. Además en este programa aunque el propulsor “ronronea” como una fiera enjaulada, las mariposas que controlan el flujo de los gases de escape están cerradas y el sonido se muestra mucho más contenido. Otra cosa es cuando ya, a las afueras de la población, cambiamos a los modos “S” (Sport) o al “M” (Manual), donde dichas mariposas se abren mucho antes y el bramido que dejan escapar en cada aceleración llega a nuestros oídos casi sin ningún filtro (sobre todo si circulamos con la capota replegada), erizándonos el vello.
Así que enfilamos rápidamente hacia una divertida carretera que separa esta villa marinera de otra no menos conocida localidad cántabra, como es Santillana del Mar. El asfalto se encuentra en aceptable estado y aunque este Mercedes-AMG S 63 4MATIC Cabrio se siente un poco “mastodonte” con sus 5 metros de longitud y algo más de 2 toneladas y media de peso en orden de marcha, la verdad sea dicha que se conduce casi como de un pequeño deportivo se tratase.
Tal es el buen hacer del tren de rodaje deportivo AMG conteniendo las fuertes inercias que genera el alto ritmo impuesto. Basta insinuar con el volante hacia dónde queremos que vaya el morro para que éste se inscriba fielmente en la curva, aunque con una ligera tendencia al subviraje, que podemos remediar dando gas casi de inmediato, de forma que el tremendo par que genera su bestial propulsor nos pegue materialmente al asiento haciéndonos salir disparados hacia la siguiente curva, contando con la eficaz colaboración del sistema de tracción total, para que no se pierda ni un solo caballo de fuerza, pasando al asfalto a través de los descomunales neumáticos.
La caja de cambios de doble embrague y 7 velocidades SPEEDSHIFT MCT AMG se comporta de forma intachable (y eso que su trabajo no es nada fácil), manejado desde las levas situadas tras el fantástico volante, deleitándonos con unas inserciones ultrarrápidas, tanto subiendo como bajando marchas.
La verdad es que al ritmo que es capaz de circular este exclusivo descapotable los kilómetros discurren vertiginosamente, por lo que aprovechamos al atravesar las pequeñas poblaciones que encontramos en la ruta para bajar el ritmo ostensiblemente hasta los 50 km/h preconizados y de esta forma hacer descansar a la mecánica y los frenos (aunque no les haga falta) deleitándonos en la observación de estas pintorescas localidades, pese a que el “gorgoteo” que sale de los escapes rompa parte de su apacible tranquilidad.
Continuamos avanzando y abordamos una serie de curvas enlazadas (en una especie de mini-puerto) que se pueden tomar a un ritmo muy alto. Y, con las debidas precauciones de circular en una carretera abierta al tráfico, nuestra impresión es que el límite se encuentra a “años luz” del lógico para este tipo de vías, no pudiendo exprimir más que una pequeña parte de su tremenda capacidad.
En la siguiente tramo de descenso comprobamos que los frenos también están a la altura de lo esperado gracias a sus enormes discos, realizados en material compuesto además de ser autoventilados y estar perforados, mordidos por pinzas monobloque de grandes dimensiones, donde se ha grabado el logo de AMG. Esta configuración garantiza excelentes cifras de deceleración y una óptima resistencia a la fatiga. No obstante también están disponibles como opción los frenos carbocerámicos, que elevan aún más su eficacia y consistencia en condiciones extremas de uso (por ejemplo, en circuito).
No obstante hemos de reconocer que un modelo como éste se encuentra mucho más a gusto en vías de trazado amplio y de impecable estado del asfalto, por las que apenas pudimos recorrer una decena de kilómetros en el trayecto de vuelta hasta el punto de partida.
Lo que si pudimos comprobar en este corto recorrido es que a velocidades legales apenas son perceptibles los siempre molestos rebufos y corrientes de aire que sí están presentes en otros modelos de estas características. Se puede disfrutar de una pieza de música clásica en el magnífico sistema de sonido Burmester High-End sin que interfiera el ruido del aire. Aunque, a fuer de ser sinceros, prácticamente no escuchamos la música, prefiriendo deleitarnos con el sugerente sonido que salía del sistema de escape.
Había llegado el momento de devolver «esta bella fiera a los corrales» para que otro compañero pudiese disfrutar de sus “encantos”, aunque tras un breve refrigerio para reponer fuerzas ya estábamos prestos para subirnos a otro interesante modelo de la firma de la estrella (y también firmado por AMG…) del que pronto os hablaremos en esta misma sección.
Opinión Coches.com
El nuevo Mercedes-Benz Clase S Cabrio es uno de los máximos exponentes de la vanguardia tecnológica que la firma alemana es capaz de ofrecernos, a la vez que está dotado de una elegancia y distinción fuera de lo común y de todo el lujo y confort supremos que acompañan a la Clase S de Mercedes-Benz.
Estas virtudes se ven acentuadas por el descomunal poderío mecánico y el carácter marcadamente deportivo de la variante hoy analizada, el Mercedes-AMG S 63 4MATIC Cabrio, que le permiten rivalizar con alguno de los mejores superdeportivos del planeta a nivel prestacional.
Aunque, como muchos de vosotros podréis suponer, no es ese precisamente el uso preferente que sus potentados propietarios le van a dar, prefiriendo exhibirlo junto a su mansión en la costa, o para llegar hasta el magnífico yate atracado en un exclusivo puerto deportivo. Difícilmente podrán elegir un modelo con más clase salvo, quizás, un Rolls-Royce Dawn o un Bentley Continental GT V8 S Convertible (aunque para hacerles frente, en el “gigante” alemán también cuentan entre su amplio catálogo, con el exclusivo Mercedes-Maybach S 650 Cabrio).
En fin, un modelo tan singular y exclusivo, que difícilmente veremos circular junto a nuestro utilitario en el atasco diario, a no ser que decidamos “darnos una vuelta” por lugares tan pintorescos como Montecarlo o Puerto Banús…
- Calidad percibida y posibilidades de personalización
- Prestaciones
- Aislamiento térmico y acústico de la capota
- Precio a pagar por un modelo tan exclusivo
- Número y costa de las opciones
- Acceso a las plazas traseras con la capota
Galería de fotos: