MG ZS 1.5 VTi 106 CV | Prueba | Opinión

Es difícil ver un caso de éxito tan claro como el que ha tenido el MG ZS en nuestro país. Los datos de ventas de 2023 nos sorprendieron al mostrarnos que el pequeño todocamino chino se colaba en el top-5. No sólo eso, sino que este ejemplar también consiguió ser el más vendido en algunos meses. La verdadera clave de este fenómeno es su precio. Es el modelo de acceso a la gama, pero también uno de los coches más baratos del mercado. Ponemos a prueba éste ejemplar que se anuncia desde 14.890 euros incluyendo descuentos.

Aunque antaño MG fuera una marca británica que hacía coches de ensueño y con cierta fijación en los descapotables, los tiempos han cambiado. El encargado de devolverla a la vida ha sido SAIC, un conglomerado de origen chino que ahora está más centrado en la practicidad de sus coches y, por supuesto, en la electrificación. Lo tenemos disponible aquí en coches.com junto a las mejores ofertas de vehículo nuevo, con financiación o renting. Además, presume de siete años de garantía.

Exterior

Si nos hemos acostumbrado a ver modelos chinos con un diseño diferente o incluso inspirado en coches europeos, en el MG ZS no tenemos esa sensación. De hecho, es bastante ordinario en este aspecto y probablemente esa sea una clave para que le convenza a tanta gente. El frontal es su parte más característica gracias a una generosa parrilla hexagonal con un entramado similar al panal de abeja que tiene el logotipo de la marca en el centro. Al su alrededor pivotan los faros, con una firma lumínica reconocible y antinieblas separados en el módulo inferior.

El ZS quiere ser un crossover y lucha por conseguirlo, al menos a nivel de imagen. De ahí que viéramos una defensa en contraste en el paragolpes delantero, además de todos los bajos de la carrocería cubiertos por plástico negro. No le faltan unas aparentes barras de techo, que le dan el toque junto a unas llantas de 17 pulgadas en acabado bitono. Los marcos inferiores de las ventanillas llevan un borde cromado, pero no hace uso excesivo de ese recurso.

Si ya vimos que el lateral era bastante anodino, pasamos a una zaga que tampoco sorprende en exceso. Tiene un pequeño spoiler de techo que da paso a una luneta de pequeñas dimensiones y por debajo queda el portón. Es minimalista al tener solamente el logotipo de la marca, mientras que lo más llamativo son los pilotos traseros partidos. El paragolpes inferior está más desarrollado al tener unas tomas de aire simuladas y un difusor para darle empaque. Sin embargo, hay que dejar claro que las salidas de escape que integran son completamente falsas.

Por medidas, el MG ZS es un SUV pequeño en toda regla. Lo es con esa longitud de 4.323 mm, sumada a una anchura de 1.809 mm y a una altura de 1.653 mm con las barras incluidas. La distancia entre ejes se va hasta los 2.580 mm, por lo que tiene rivales como el SsangYong Tivoli con el que hemos realizado una comparativa la mar de interesante.

Interior

El habitáculo del MG ZS entra dentro de lo esperado para un vehículo de este segmento y que parte de su nivel de precio. Se puede tachar de algo simple, pero lo cierto es que tiene lo estrictamente necesario para el día a día de la mayoría de usuarios. La tecnología queda por debajo de la de algunos rivales, pero aún así cuenta con una instrumentación digital. No es demasiado personalizable, pero muestra la información justa y necesaria. A sus lados hay relojes para velocidad y revoluciones, aunque éste último no termina de convencer.

La pantalla táctil principal tiene 10,1 pulgadas y no es nada del otro mundo. Las encontraremos con mejores gráficos y también con mayor rapidez, pero por lo menos contamos con navegación integrada. Y si no nos convencen sus menús, siempre se puede optar por la conectividad con Apple CarPlay o con Android Auto. Nos seguiremos quejando de que la climatización está integrada en la pantalla y que resta atención de la conducción cuando queremos configurarla.

De lo que no hay quejas es sobre su calidad de realización. Vale, no es para tirar cohetes, pero resulta muy aparente para tratarse de un vehículo de procedencia china que pretende ser de los más baratos del mercado. Ahí sí que pasa por encima a rivales como el Tivoli gracias a la tapicería de símil de cuero, que tiene unas llamativas costuras en rojo haciendo contraste e incluso el logotipo de MG bordado en los reposacabezas. El salpicadero está mullido y también tiene costuras rojas, mientras que la consola central tiene una moldura plástica que imita la fibra de carbono. Apenas hay Piano Black y la construcción o los acabados parecen sólidos.

Tampoco podemos decir nada negativo del espacio disponible en el MG ZS. Ser de los grandes del segmento le hace asegurarse una segunda fila de asientos amplia y que deja un muy buen hueco para las piernas. También va holgado por espacio para las cabezas y lo único que podremos recriminar (como en la mayoría de este segmento) es el limitado tamaño de la plaza central o por el hecho de que vaya surcada por un túnel de transmisión. Será mejor viajar cuatro adultos que cinco, pero en general deja muy buen sabor de boca.

Maletero

El maletero del MG ZS tiene 448 litros de capacidad y eso lo deja por encima de la media y con una cifra que es casi propia de segmentos superiores. Encontramos bastante espacio entre la boca de carga y el piso, algo que dificultará meter objetos pesados, pero el resto son todo ventajas. Nuestra unidad tenía una funda de plástico realmente útil para no ensuciar el maletero, mientras que también hay un doble fondo bastante aprovechable.

Aunque hay iluminación, no encontramos otros elementos como toma de carga en esta superficie, ni tampoco ganchos para sujetar la carga. Siempre quedará la opción de abatir los asientos traseros en dos partes (60:40), que sirve para dejar una capacidad total de hasta 1.375 litros.

Motor

La gama mecánica del MG ZS es bastante simple, pero consigue ganarse a la mayor parte del público, sobre todo al que mira hasta el último euro. Aunque hay un ZS EV totalmente eléctrico, nos centramos en las variantes de combustión, que son las que le han aupado en las listas de ventas. Está compuesta por dos mecánicas de gasolina con niveles de potencia por debajo de los 120 CV y sin electrificar, por lo que ambas portan la etiqueta C de la DGT.

Por un lado está el 1.5 VTi atmosférico de cuatro cilindros, el bloque que pone el acceso a la gama con sus 106 CV y 141 Nm de par. Solamente puede ir ligado a una caja de cambios manual de cinco velocidades y es el que le permite tener ese precio de partida de derribo. Un escalón (pequeñito) por encima está el 1.0 Turbo de tres cilindros, que tiene una potencia algo superior. Como decíamos, es poco, pues se queda en 111 CV y 160 Nm de par, con unas prestaciones que son similares. Va ligado a una caja de cambios manual de seis velocidades, aunque también ofrece una automática con las mismas marchas.

Comportamiento

Nos ponemos al volante del MG ZS 1.5 VTi 106 CV, la variante de acceso del modelo con ese motor atmosférico de cuatro cilindros. La primera sensación es la de tratarse de un bloque refinado, que apenas vibra y que no es muy ruidoso. Sin embargo, con los primeros kilómetros el pensamiento es otro muy distinto. Y es que quizás esos 106 CV y 141 Nm de par sean poco para según qué uso se le dé al vehículo. Nos ha parecido un modelo bastante lento y perezoso, no da mucha seguridad a la hora de hacer un adelantamiento.

Lo cierto es que ya podíamos intuirlo viendo su ficha técnica, pues es un modelo que hace el 0 a 100 km/h en 10,9 segundos y que tiene una velocidad máxima de 175 km/h. El par máximo lo da a las 4.500 rpm y eso nos deja claro cómo es su funcionamiento. En bajas está muy vacío y nos obliga a ir altos de vueltas para notar alguna respuesta. La única forma de conseguirlo es hacer uso de la palanca del cambio manual, que tiene solo cinco marchas. Los recorridos se antojan demasiado largos en las primeras y después se echa de menos una sexta de desahogo.

Llama la atención incluso que si en quinta nos llega un repecho, el MG ZS da la sensación de quedarse y no vale con pisarle a fondo, hay que volver a quitar una marcha. La parte positiva de esa relación del cambio o de la potencia del motor atmosférico es que los consumos no van a ser demasiado elevados. El homologado de esta en 6,6 l/100km y lo cierto es que en la vida real no nos vamos a quedar demasiado alejados. Nosotros lo devolvimos con 7,1 litros en el marcador y la sensación de que será difícil verlo por encima de los 7,5 l/100km.

Hay que decir que la conducción es igual de sencilla que el resto del vehículo. No hay modos de conducción al uso, apenas una función «e» que cambia mínimamente la respuesta del motor. Lo que sí que se puede ajustar es la dureza de la dirección en tres niveles, aunque los más asistidos pueden resultar imprecisos, nos quedamos con el más «firme». La suspensión tiene un tarado que busca el confort por encima del resto de aspectos y que también nos ha resultado algo blando.

Llama la atención que, a pesar de eso, el tacto resulte algo secoen resaltos más marcados a bajas velocidades. A pesar de ello, en términos generales el MG ZS resulta un coche bastante agradable de conducir, sin demasiadas aspiraciones, pero adecuado para el día a día de la mayoría de personas. Probablemente el que necesite una respuesta más directa optará por el turboalimentado. También es probable que quien viaje frecuentemente opte por otro modelo, pero la verdad es que pocos dan tanto por tan poco.

Opinión coches.com

Porque el MG ZS es un vehículo en el que se ha mirado el presupuesto al milímetro. No es habitual en el mercado actual poder ver tarifas por debajo de los 15.000 euros y éste consigue estar por debajo con un buen número de argumentos de peso. No es el mejor en nada, pero la relación calidad/precio es difícilmente superable.

El precio sin el descuento por financiar con la marca es 3.000 euros superior y se quedaría en 17.890 euros. También aumenta si se opta por la versión con turbo, que es 2.000 euros más caro o quien quiera el equipamiento adicional que se suma con el acabado Luxury que lleva nuestra unidad de pruebas (otros 2.000 euros).

MG ZS 1.5 VTi 106 CV

7.6Nota

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