Peugeot 2008 Hybrid 136 CV, a prueba: con etiqueta ECO y más ventajas

En Stellantis la electrificación ha sido uno de los caballos de batalla en los últimos tiempos. Se pusieron las pilas y sacaron versiones eléctricas de prácticamente todos los modelos en su gama, que era lo que parecía necesario en este momento de restricciones y tan centrado en esa tecnología. Sin embargo, ahora se ha visto un descenso en las ventas de eléctricos y puede que la combustión tenga todavía sentido. Por eso lanzan modelos como el Peugeot 2008 Hybrid 136 CV, ideales para el presente y con mucho sentido para la mayoría de usuarios.

Aunque su nombre indica otra cosa, se trata de una versión con electrificación ligera. Consiste en incorporar un sistema microhíbrido para conseguir la etiqueta ECO al tiempo que se reducen los consumos y se mejora el comportamiento de los coches que la portan. Está disponible en los modelos con el «2» en su nombre y se sitúa a caballo de la combustión tradicional del 2008 y de la variante eléctrica, e-2008. Está disponible desde 27.740 euros y ya hemos podido probarlo.

Exterior

Lo cierto es que del exterior del Peugeot 2008 ya hemos hablado largo y tendido. No vamos a hacer un análisis extenso de su diseño, pero sigue estando claro que es uno de sus puntos fuertes. La personalidad le viene en un frontal muy marcado gracias a la parrilla, que es de lo más llamativo al tener detalles en el color de la carrocería. La iluminación también llama la atención, con los faros principales a los laterales y las luces diurnas con las garras en disposición vertical por debajo, siempre con tecnología LED.

Seguiríamos diciendo que se trata de un modelo que busca la imagen crossover y que por eso la parte inferior de los paragolpes va protegida por unas defensas plateadas. Del mismo modo, todos los bajos de la carrocería va rematados en plástico negro. En el 2008 las llantas van desde las 16 hasta las 18 pulgadas, teniendo algunas diseños muy llamativo. La zaga queda rematada por esos pilotos LED finos, unidos por un listón negro.

La paleta de colores se completa con tono como el Gris Selenium y el Blanco Okenite, que se suman a las opciones anteriores. Tampoco cambian sus medidas, que confirman que se trata de un SUV del segmento B con unas dimensiones más que aparentes. Son nada menos que 4,30 metros de longitud, con una anchura de 1,99 metros y una altura de 1,55 metros. La distancia entre ejes es de 2,60 metros en este ejemplar.

Interior

Los interiores de Peugeot con sinónimos de i-Cockpit. Así es como se conoce al peculiar diseño de estos habitáculos, con una distribución que poco tiene que ver con la del resto de marcas. Delante del conductor queda un volante de pequeñas dimensiones que está achatado tanto por arriba como por abajo. Eso permite que se vea la instrumentación digital justo por encima de él y no a través como pasa en otros vehículos. Esa pantalla es de 10 pulgadas y tiene un efecto en 3D en este modelo, teniendo también cierto nivel de personalización.

En el centro del salpicadero aparece la pantalla táctil principal, también con 10 pulgadas y con el sistema Peugeot i-Connect Advanced. Es la que se encarga de casi todas las funciones que podemos realizar en el 2008 y eso hace que prácticamente se haya prescindido de los botones analógicos. Hay algunos para funciones de la climatización y también unos para el acceso directo de algunos menús, pero sigue siendo más complejo de ajustar que en otros sistemas más tradicionales.

En términos de calidad, se nota que el Peugeot 2008 está a camino entre un generalista básico y un premium. Tiene detalles bien conseguidos como las molduras de la parte central del salpicadero o la tapicería, sobre todo en las versiones superiores con la firma GT. Sin embargo, todavía tiene algunos detalles que empañan el conjunto, como es el caso del abuso de Piano Black alrededor de las pantallas y en la consola central o algunos plásticos más duros y de peor tacto en las zonas inferiores.

En las plazas traseras del Peugeot 2008 vemos que hay una habitabilidad más que correcta, siempre teniendo en cuenta que es un B-SUV. En los asientos laterales hay bastante hueco para las piernas y también para la cabeza. Sin embargo, la plaza central se queda más justa por anchura, así que mejor viajar cuatro que cinco adultos detrás. En esta fila no hay reposabrazos ni salidas del aire, solamente aparecen dos tomas USB-C.

Maletero

Otro punto que no cambia en el Peugeot 2008 es el maletero. Tiene una capacidad de 434 litros, pues la electrificación no ha restado nada de espacio de esta superficie. Es muy aprovechable debido a sus líneas rectas, aunque su boca de carga queda en una posición algo elevada. Bajo el piso hay un pequeño hueco y no encontramos rueda de repuesto, sino kit antipinchazos. En el caso de abatir los asientos traseros en dos partes (60:40) se llega a los 1.467 litros de capacidad.

Motor

La clave de este Peugeot 2008 Hybrid 136 CV no es otra que su nueva motorización. A pesar de su denominación que puede llevar a engaños, se trata de un sistema MHEV incorporado a la tradicional mecánica PureTech. Es la variante con las correcciones pertinentes (poner cadena) para olvidar averías del pasado y en este ejemplar se completa con la nueva caja de cambios de doble embrague e-DCS6. Es la que sirve para integrar el motor eléctrico de 21 kW y para mejorar su comportamiento.

En el caso del Peugeot 2008, el sistema se combina para lograr una potencia de 136 CV, por encima del de gasolina y por debajo del eléctrico. Hay que aclarar que en su hermano pequeño, el Peugeot 208 sí que está disponible una versión MHEV con 100 CV, pero aquí no han considerado necesario utilizarla. Lo que sí es innegociable para contribuir a su eficiencia es la batería del sistema de 48 voltios con una capacidad de algo menos de 1 kWh. No permite autonomías en modo eléctrico, pero sí un gran apoyo al motor de combustión.

Comportamiento

Lo primero que hay que decir que las prestaciones del Peugeot 2008 Hybrid 136 CV son más que correctas teniendo en cuenta el enfoque que tiene. Tiene una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos, por lo que aventaja al de gasolina convencional en casi un segundo. Además, la entrega de potencia es más suave, se nota incluso más lleno en la zona baja. La respuesta es uno de los puntos positivos de este modelo, que da sensación de agilidad a pesar de haber engordado alrededor de 100 kg por el sistema microhíbrido.

Con 1.372 kg se mueve bien y deja claro que la puesta a punto del chasis siempre ha sido algo trabajado por Peugeot. El motor de combustión es de cadena y no tiene los problemas que presentaba en el pasado, mientras que la transmisión es totalmente nueva. La caja de cambios automática e-DCS6 es de doble embrague y tiene seis velocidades, presumiendo de una rapidez más que evidente. Tampoco peca de falta de suavidad, por lo que le sienta al conjunto a las mil maravillas.

Aunque la verdadera clave para optar por el 2008 Hybrid 136 CV es el ahorro. En la marca hablar de hasta un 50 % en conducción puramente urbana, gracias a que hay momentos en los que podremos rodar con el motor totalmente apagado. Consigue eso gracias a la unidad eléctrica que le aporta los 21 kW que son los que redondean su comportamiento. De hecho, podemos rodar con esa energía maniobrando a baja velocidad o manteniendo cruceros con poca demanda del pedal derecho.

Eso lo consigue mediante una batería de algo menos de 1 kWh, que se recarga por la inercia y con la frenada regenerativa. No le permite tener una autonomía eléctrica como tal, pero el apoyo que hace a la combustión es muy notable. Además de mejorar sus prestaciones, también reduce el consumo homologado un 15% por debajo del que tendría el gasolina. En este 2008 Hybrid vemos entre 1,2 y 2,4 l/100 km menos, por lo que después de la prueba nos queda claro que el consumo estará en torno a los 6 litros en situaciones reales.

Opinión coches.com

El Peugeot 2008 tiene un buen currículum. Desde su lanzamiento ha sido un auténtico superventas para la firma del león. Tanto es así, que en 2021 consiguió ser el más vendido del segmento de los SUV pequeños. Aunque desde entonces han salido rivales más actualizados, la marca francesa quiere combatirles con esta nueva mecánica que podría ser la ideal por su equilibrio. Es ese escalón intermedio que faltaba y que cubre las necesidades de la mayoría gracias a esa etiqueta ECO y sus bondades.

Tiene las bondades de siempre con esa estética diferenciada y un equipamiento bastante completo. Es cierto que el interior es polarizante por el i-Cockpit, pero quien lo busque ya tiene claro que se adapta a sus cualidades. Si el chasis ya tenía un ajuste bastante bueno, el sistema microhíbrido no hace más que mejorar el conjunto. Eso sí, también hay que pagarlo. El precio de 27.740 euros de esta versión hace que esté algo por encima de la media y no al alcance de todos.

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