Tras haber comenzado la jornada probando uno de los deportivos más deseados de la actual gama de Mercedes-Benz, como es el Clase A 45 AMG, cambiamos radicalmente de registro para la segunda toma de contacto del día, subiéndonos al modelo más representativo de la firma germana: el renovado Clase S en su variante 350 BlueTEC.
Se hace necesario cambiar el chip rápidamente y abandonar por un rato nuestras aspiraciones deportivas para pasar a representar el papel de un alto ejecutivo de una importante corporación, o a un magnate en viaje de negocios. Aunque si nos ponemos a hablar con propiedad en realidad nos correspondería mejor realizar la tarea de ser su chófer, porque la inmensa mayoría de los propietarios de este nuevo modelo de la firma de la estrella no lo conducirán, sino que irán cómodamente sentados en las increíbles plazas posteriores…
Estamos ante la nueva versión de la gran berlina de representación por excelencia, que ha de hacer frente a una competencia cada día más numerosa y preparada. No obstante desde Stuttgart han decidido dar un considerable paso adelante para volver a ocupar el lugar que siempre le correspondió, sobre todo tras la desaparición de la elitista Maybach, espacio que ahora se ha de cubrir con el renovado Clase S para todos aquellos clientes que buscan la máxima expresión del refinamiento y el lujo.
Según afirma la propia marca, no sabemos si pretenciosamente o no, se trata del “mejor automóvil del mundo”, aunque sí podemos aseguraros que es uno de los más lujosos y hasta ostentosos que hemos probado nunca. Ha sido un modelo creado prácticamente desde cero, y como dato curioso cabe destacar que se ha desarrollado primeramente la versión larga (de carrocería extendida) para, posteriormente, a partir de ahí realizar la variante corta. Hay que tener en cuenta que esta primera opción es la más apreciada en los mercados americano y chino, donde con toda seguridad se venderán la mayoría de este tipo de carrocerías, dejándose las versiones de batalla más reducida para el Viejo Continente. Prácticamente no comparte nada con el Clase S de la anterior generación, salvo la base de algunos motores, que también se han visto notablemente optimizados.
Exterior
Nosotros tuvimos ocasión de disfrutar durante algunas horas del Mercedes-Benz Clase S 350 BlueTEC en una preciosa tonalidad Plata Diamante en su variante corta, si se puede definir como tal a un vehículo de nada menos que 5,116 metros de longitud y una batalla de 3,035 metros. Unas medidas que pueden parecer exageradas para el común de los mortales acostumbrados a modelos compactos de apenas 4 metros de longitud total, pero que no se hacen excesivos. Se desenvuelve aceptablemente bien (con las lógicas limitaciones) en ambientes congestionados de tráfico o en aparcamientos (ayudado por sus innumerables aditamentos tecnológicos). Otra cosa es que quepa en una plaza de garaje estándar. Sin embargo en carretera abierta o vías de alta velocidad su cómodo rodar hace que olvidemos completamente su tamaño.
Exteriormente se distingue por su renovada estética, mucho más acorde con la línea actual del resto de productos de la firma de Stuttgart, pero sin perder un ápice de la clase y distinción que tanto gusta a sus posibles y adinerados clientes. Ha mejorado ligeramente su aerodinámica, con un coeficiente Cx de 0,24, gracias a las líneas más afiladas de su frontal y a las formas fluidas de techo y laterales, con una trasera mucho más deportiva.
En la parte delantera destacan especialmente la parrilla con 4 lamas horizontales, presidida en su parte superior por la emblemática estrella de la firma, las sugerentes formas del capot, y sobre todo los nuevos faros dotados de la más avanzada tecnología LED, así como las voluptuosas tomas de aire del paragolpes frontal.
En la vista lateral es donde nos damos verdadera cuenta de sus proporciones que quedan disimuladas, al menos en parte, por los dos marcados pliegues que configuran una línea de cintura muy alta, así como por la inclinación que presentan tanto el parabrisas delantero como el cristal trasero, que cae suavemente hasta unirse al maletero. Los voladizos resultan generosos, sobre todo el posterior, mientras que las ruedas de la versión probada incluían unas llantas de atractivo diseño de 5 radios dobles y 19 pulgadas de diámetro, con neumáticos en medidas 245/45 R 19 delante y 275/40 R 19 detrás.
La zaga, por su parte, presenta el diseño más deportivo de todo el conjunto, remarcando su considerable anchura (1,899 metros), con nuevos grupos ópticos traseros formados por diversos elementos, todos ellos dotados de tecnología LED, al igual que el resto del sistema de iluminación del vehículo pues, no olvidemos que se trata del primer automóvil del mundo en no utilizar una sola bombilla. La tapa del maletero da acceso a un generoso espacio de 510 litros y formas regulares.
Interior
Una vez abrimos la puerta del conductor el ambiente interior que observamos nos invita a querer sentarnos lo antes posible. La combinación de colores de la unidad que nos había tocado en suerte resultaba sumamente agradable, con unas calidades y acabados que podemos calificar casi como sublimes. Nunca antes habíamos tenido oportunidad de disfrutar de un vehículo con este nivel de terminaciones. Digno de ser observado en cada uno de sus innumerables detalles, os podemos asegurar que no tendríamos espacio suficiente, ni en varios artículos como este, para describir pormenorizadamente todos ellos…
Las armoniosas formas de salpicadero, cuadro de mandos y consola central nos imbuyen en un ambiente ergonómicamente perfecto, todo está al alcance de la mano, con formas perfectamente estudiadas y materiales cálidos, cuyo tacto nos indica unas calidades muy por encima de la media que, obviamente, pueden ser variadas a gusto del futuro propietario, eligiendo, por ejemplo, entre las mejores tapicerías de cuero o napa, así como maderas nobles (eucalipto, raíz de nogal, fresno, álamo negro o mirto) e incluso auténtica fibra de carbono. Tampoco faltarán los apliques, marcos o molduras en aluminio pulido o cepillado. Incluso se puede complementar con ambientadores individuales, con 4 fragancias diferentes, además de la ionización del oxígeno o el filtrado del aire exterior.
Pero desde el puesto de conducción lo más destacado son las singulares formas del volante, de tan sólo dos radios, forrado en napa y con inserciones en aluminio, y las dos inmensas pantallas multifunción (las más grandes que hemos visto hasta ahora), cada una de ellas con unas dimensiones de nada menos que 31,2 centímetros. La primera de ellas nos indicará todos los parámetros de conducción, con las típicas dos grandes esferas del velocímetro y el cuentarrevoluciones, pero además siendo totalmente configurable a gusto del conductor para mostrar sólo aquella información que considere necesaria. La segunda será donde se concentre toda la información referente al equipamiento multimedia, con casi infinitas posibilidades de personalización (por ejemplo la opción Splitview, que permite al acompañante ver una película mientras el conductor sigue las indicaciones del navegador), teléfono, internet, televisión, etc. Tampoco podemos pasar por alto los excelentes equipos de audio disponibles pudiendo llegar, opcionalmente, hasta un sistema de sonido surround High-End 3D, de la prestigiosa firma Burmester, con 24 altavoces y un amplificador de 24 canales con una potencia total de 1.540 vatios.
Los asientos, obviamente, admiten todo tipo de regulaciones eléctricas, con memorias para varios ocupantes, y un confort excepcional, ya que además de la climatización (ventilación y calefacción) se ofrecen diversas funciones de masaje, algunas de ellas con la aplicación de calor (basadas en el principio de piedras calientes).
Si ya resulta lujoso y cómodo en las plazas anteriores, donde verdaderamente se disfruta una berlina de representación de estas características es en las traseras ya que, aparte de beneficiarse del mismo equipamiento de las delanteras, puede transformarse en una auténtica oficina rodante de dos plazas individuales con la opción First Class (tomas de corriente, portavasos climatizados, mesitas plegables, etc.). Adicionalmente con el asiento Executive, el ocupante de la plaza trasera, detrás del asiento del acompañante, puede reclinar el respaldo, ampliar la base del asiento y extender un reposapiés para viajar en la comodidad más absoluta (unido al paquete chófer, que desplaza eléctricamente el asiento delantero 77 milímetros)
La iluminación ambiental interior, con hasta siete tonalidades diferentes, remata un conjunto donde el bienestar y el lujo son su razón última.
Motorización
La versión a la que tuvimos acceso era el Clase S350 BlueTEC con un propulsor diésel V6 de 2.987 cm3 que proporciona una potencia de 258 CV a 3.600 rpm y un par máximo de 620 Nm entre 1.600 y 2.400 rpm, que se muestra capaz de conseguir que acelere de 0 a 100 km/h en 6,8 segundos o alcance una velocidad máxima de 250 km/h (limitada electrónicamente).
Los consumos son de apenas 7,3 l/100 km en ámbito urbano; 5,1 l/100 km en carretera y 5,9 l/100 km en el ciclo combinado, lo cual no está nada mal para un vehículo de estas características. Habrá que verificar, como siempre, si esas cifras se cumplen en la realidad.
En todo caso, y a pesar de tratarse de la menos elitista motorización diésel, en ningún momento sacaba a relucir el tipo de propulsor empleado, gracias a su excelente aislamiento acústico y ausencia total de vibraciones. Esta planta motriz movía adecuadamente a la berlina alemana, a pesar de la considerable tara del vehículo, justo por debajo de las 2 toneladas en vacío (1.955 kg) y seguramente cercana a los 2.500 kilos en orden de marcha.
Comportamiento
El nivel de insonorización y de filtrado de ruidos o de pequeñas vibraciones es absolutamente magistral, está plenamente conseguido, avanzando entre el tráfico envueltos en un silencio superlativo. La sensación de suavidad, lujo y distinción no tiene parangón alguno.
Las aceleraciones son progresivas pero contundentes, gracias a un propulsor voluntarioso y a la excelente actuación del cambio automático 7G-Tronic Plus, alcanzando los límites legales con inusitada facilidad. Ni que decir tiene que mantener dichas velocidades en autovías o autopistas es francamente sencillo debido a la supervisión de toda la electrónica disponible.
Entonces disfrutaremos de un viaje casi como si no desplazáramos en una alfombra voladora, el único inconveniente puede venir a la hora de mantener la concentración en la carretera. Afortunadamente todo un elenco de cámaras y dispositivos de seguridad velarán por nosotros advirtiéndonos de posibles distracciones y actuando con celeridad en el caso de que no prestemos atención a sus indicaciones.
A pesar de lo dicho en el apartado de motorización y de que el V6 diésel permite un nivel prestacional lo suficientemente alto creemos, sinceramente, por el tipo de cliente al que va destinado esta berlina, que son más acordes los propulsores de gasolina disponibles actualmente (quizá posteriormente se implante una nueva motorización diésel más potente), como es el caso del que monta el S 500 con un V8 de 4.663 cm3 que desarrolla una potencia máxima de nada menos que 455 CV entre 5.250 y 5.500 rpm y un par motor de 700 Nm entre 1.800 y 3.500 rpm. La velocidad máxima no varía, pues también está limitada a 250 km/h, mientras que la aceleración de 0 a 100 km/h baja hasta los 4,8 segundos.
Para todos aquellos que no tengan suficiente siempre pueden recurrir al especialísimo S 63 AMG con su potenciado V8 de 5.461 cm3 que es capaz de proporcionar una potencia máxima de 585 CV a 5.500 rpm y un par máximo descomunal, de 900 Nm entre 2.250 y 3.750 rpm, siendo capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan sólo 4,4 segundos o alcanzar una velocidad máxima (siempre autolimitada electrónicamente) de 250 km/h.
Evidentemente no se trata de un vehículo destinado a practicar una conducción deportiva, pero si forzamos algo la marcha el tren delantero siempre va por su sitio y será bastante raro que la zaga intente sorprendernos con alguna reacción inesperada. De todas formas la electrónica siempre estará ahí para mitigar nuestros excesos. A pesar de las indudables inercias, dada la masa en movimiento, éstas son adecuadamente contenidas y se puede ir bastante más rápido de lo que en un principio pudiéramos imaginarnos, solamente hay que ser conscientes de lo que llevamos entre manos para que nuestros viajes sean lo suficientemente placenteros y no forzar la máquina salvo en contadas ocasiones….
Sorprende la agilidad con la que digiere los cambios de apoyo en los recorridos más sinuosos, gracias al excelente trabajo de las suspensiones (neumáticas con amortiguadores adaptativos) que controlan a la perfección los movimientos de la carrocería, incluso con una función que permite compensar la fuerza lateral ejercida por las ráfagas de viento.
Veredicto de Coches.com
A los que no estamos acostumbrados a ocupar, salvo contadas ocasiones, las plazas traseras de un vehículo de estas características, siempre nos atrae más el hecho de poder conducirlo. Pero donde verdaderamente se aprecia el lujo, la comodidad y la sensación de encontrarnos en una berlína única es en los asientos posteriores, y más si tenemos la fortuna (literalmente) de poder disfrutar de la variante con carrocería extendida (que parte, en su versión básica, desde los 93.299,99 euros, por los 91.900,00 euros de la versión de batalla corta).
Ahí sentados la sensación de comodidad es absoluta, nos sentiremos los reyes del mundo y casi estaremos tentados de conectarnos, utilizando cualquiera de las dos pantallas traseras (o con nuestra Tablet, a través del punto de acceso Wi-Fi), con nuestro corredor de Bolsa habitual para que compre algunas acciones más de esa inversión tan buena que nos ha comentado saliendo del restaurante de lujo en el que acabamos de comer… Claro que luego nos despertaremos y tendremos que volver a la cruda realidad…, aunque razones para soñar con que nos toque una Lotería Primitiva nunca nos faltarán y si es así, casi tengo decidido el coche que me compraría ¿Lo adivinas?
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