El Audi A3 Sedan 2013 es un ejemplo más de la diversificación que un fabricante Premium como Audi es capaz de ofrecer a los usuarios, pues en esta generación del modelo alemán ya son cuatro las carrocerías ofertadas: el Hatchback de 3 puertas (que ya pasó por nuestras manos el año pasado), el Sportback de 5 puertas, el Cabrio y la versión Sedán que hoy probamos. Una variante con un enfoque familiar, pero que no deja de lado unas indudables dotes de representatividad.
Su posicionamiento le sitúa justo un peldaño por debajo del Audi A4 (que también analizamos meses atrás), pero ofreciendo las nuevas pautas de diseño de la marca alemana y el mismo aire de exclusividad y calidad ya vistos en aquel (por cierto un modelo que será sustituido por una nueva generación a lo largo de este 2015).
Pero quizá uno de los aspectos más destacables de esta versión que traemos hoy hasta nuestra prueba semanal radica en el corazón que lo anima: nos referimos a su avanzada y eficiente motorización. Y es que en un mercado automovilístico como el actual, marcado por la abrumadora preponderancia de los motores diésel, últimamente tan perseguidos por las restrictivas normativas anti-contaminación y que, por ejemplo, a no mucho tardar supondrá su expulsión del centro de las ciudades, las marcas no han dejado de desarrollar los propulsores alimentados por gasolina, con el afán de encontrar nuevas fórmulas que permitan rebajar sus consumos y emisiones…
Es en este terreno donde podemos incluir el conocido proceso de downsizing que no consiste en otra cosa que en rebajar la cilindrada del propulsor, pero unido al empleo de modernos y eficaces sistemas de inyección directa y el uso de la sobrealimentación, derivadas directamente de la experiencia en competición de la marca alemana.
Pero, además, Audi ha ido un paso más allá, implementando la tecnología Cylinder on Demand (CoD) de desconexión selectiva de cilindros que interviene sobre la inyección y el encendido y que asegura un ahorro de hasta un 20% en el gasto de combustible.
¿Irá tan bien como los ingenieros alemanes dicen?, ¿alcanzará cifras de consumo tan bajas como las prometidas? Para averiguarlo hemos sometido a este Audi A3 Sedán 1.4 TFSI CoD S tronic a nuestra habitual semana de pruebas y estas son las conclusiones:
Exterior
Como ya os hemos indicado, para esta nueva generación del Audi A3 se han desarrollado cuatro tipos de carrocería diferentes, partiendo de la plataforma MQB común al resto de compactos del Grupo Volkswagen.
Para que podáis apreciar mejor las pequeñas diferencias existentes hemos elaborado la siguiente tabla con los principales datos de cada una de ellas incluyendo, además, los del Audi A4 Sedán:
Aquí observamos cómo el Audi A3 Sedán se constituye como la variante de mayor longitud de la gama A3, pero quedándose a casi 25 cm de su hermano mayor, el Audi A4 Sedán. Fruto de la mencionada plataforma MQB la batalla (distancia entre ejes) es prácticamente idéntica a la del Sportback y apenas 3,6 cm superior a la de la carrocería de 3 puertas. Ese ligero aumento repercutirá directamente sobre el espacio libre para las piernas de los pasajeros de las plazas posteriores.
En el apartado estético este Audi A3 Sedán apenas muestra diferencias con respecto a la variante Hatchback, eso sí, siempre que sólo nos fijemos desde el pilar B hacia adelante… Pero lo más interesante ocurre precisamente a partir de esa zona.
El diseño exterior es realmente atractivo, pese a estar pintado en el color Blanco Glaciar metalizado de nuestra unidad de pruebas, con un frontal que supone una muy ligera renovación sobre lo hasta ahora visto en la marca, aportando un toque de modernidad que resulta mucho más acorde a las a las tendencias actuales…
Como en todo Audi de nueva generación destaca su gran parrilla frontal Singleframe con las típicas molduras cromadas y las lamas en negro, que permiten encauzar el aire fresco y dirigirlo hacia el radiador y demás elementos mecánicos. En ella se sitúa el emblema de los 4 aros, identificativo de la marca alemana, y también hay un espacio reservado para la placa de la matrícula.
Los grupos ópticos delanteros cuentan con formas que ayudan a acrecentar el dinamismo del frontal por su estilizado diseño. La unidad probada montaba los opcionales Xenón Plus con las luces de día con tecnología LED y con la nueva firma lumínica de la marca, aunque opcionalmente pueden ser también Full LED.
El paragolpes cuenta con un diseño bastante discreto y envolvente (si os gusta uno con más protuberancias y tomas de aire más grandes deberéis decantaros por el opcional kit S-Line). En su parte baja, aparte de un pequeño splitter que enmarca una estrecha y alargada toma de aire exhibe en sus laterales unas aparentes tomas de ventilación, en realidad cegadas, donde se encastran los faros antiniebla.
La vista lateral es la más característica de esta versión sedán del compacto alemán. Aquí se distinguen perfectamente los tres volúmenes que le otorgan una apariencia casi de vehículo de segmento superior y, a la vez, recuerda mucho a la de un coupé (si no fuera por la presencia de las puertas traseras…).
Su elegante silueta de berlina de 4 puertas comienza en un morro bajo en suave ascensión hasta unirse al parabrisas anterior. El techo describe una amplia curva acoplándose sin solución de continuidad con el cristal trasero en un único trazo. Mientras tanto la tapa del maletero, de reducidas dimensiones, termina en un pequeño resalte a modo de spoiler trasero. Todo ello, junto a los bajos carenados, influye en que finalmente el coeficiente de resistencia aerodinámica alcance un excelente valor de 0,29.
Los cristales laterales exhiben una altura comedida y su forma se va estrechando paulatinamente a medida que se aproximan a la zaga del vehículo, hasta culminar en uno diminuto en el pilar C. Por su parte los espejos van anclados en el lateral de la puerta y no en la esquina del cristal, al tiempo que su buen tamaño nos permite observar lo que sucede detrás de nosotros con suficiente claridad.
Las suaves formas de la carrocería en esta zona sólo se ven rotas por dos nervaduras, una más estrecha que recorre todo el lateral desde los grupos ópticos delanteros hasta los traseros y otra más pronunciada y de mayores dimensiones situada en la zona inferior de las puertas.
Las aletas, ligeramente abombadas, dan cabida a unas llantas de aleación de 17 pulgadas y 5 brazos, bastante discretas para lo que se estila en la marca germana. En ellas se calzan unos neumáticos Dunlop Sport Maxx RT en medidas 225/45 R 17 91Y.
La trasera está marcada por la sencillez, donde cabe mencionar la escasa altura del cristal posterior, al estar muy inclinado, o la presencia del pequeño alerón antes mencionado, solidario con la tapa del maletero. Esta no tiene un tamaño demasiado grande lo que nos limitará a la hora de introducir grandes bultos en el interior, además da lugar a un borde de carga bastante alto.
Los grupos ópticos cuentan con un diseño muy en consonancia con los delanteros, aunque aquí están divididos en dos partes, una fija a la carrocería y otra a la tapa del maletero. Igualmente hacen gala de la tecnología LED en todos sus elementos, garantizando una óptima visibilidad por parte de quien nos siga.
La zona baja del paragolpes apenas presenta detalles dignos de mención, más allá de los catadióptricos o de una doble salida de escape en el lateral izquierdo, incrustada en una zona decorada en plástico de color negro.
Interior
El salpicadero y el puesto de conducción son idénticos al resto de la gama, como podéis comprobar vosotros mismos si accedéis a la galería de nuestra prueba del Audi A3 1.8 TFSI quattro S tronic.
Al igual que en aquel el interior se decanta por un diseño casi minimalista, tratando de reducir al mínimo el número de teclas e interruptores, centralizándolo todo en el mando del MMI touch, localizado en la consola central, y en la gran pantalla central retráctil, de 7 pulgadas, situada encima del salpicadero.
Un importante aspecto a destacar es su conseguida ergonomía con una parte central del salpicadero que se ladea hacia el conductor para facilitar una visión más clara e intuitiva, tanto de la pantalla multifunción como del resto de mandos. También resulta así más fácil regular los aireadores centrales, con un bonito diseño en turbina, idénticos a los ubicados en los extremos del salpicadero.
Justo debajo de ellos se colocan diversos botones como el que activa los intermitentes de emergencia, el que inhibe el ESP y los que desconectan las ayudas de aparcamiento o el sistema Start&Stop.
El conjunto de controles del sistema de climatización bi-zona siguen esta misma tendencia del menos es más, con un bello pero simplificado diseño, con lo que su manejo resulta fácil e intuitivo. La verdad es que poco más podemos describir de esta zona, salvo un pequeño espacio inferior donde colocar los objetos de uso más común así como un par de posavasos.
En la consola central se agrupan la ergonómica palanca del cambio S tronic de 7 velocidades, el botón de arranque y parada del motor, el control del sistema de audio y, por último, el ya mencionado mando del MMI touch, desde el que podremos controlar la práctica totalidad de los sistemas del vehículo y que cuenta con un panel superior táctil.
Tampoco podía faltar el mando del freno de estacionamiento eléctrico o una gran guantera central que ejerce al mismo tiempo las funciones de reposabrazos para los ocupantes de las plazas delanteras.
Pero no sólo destaca por su diseño o la facilidad de uso, sino que el buen hacer de la firma germana se pone de manifiesto en las excelentes terminaciones y una calidad fuera de toda duda en los materiales empleados, muy superiores al resto de modelos de su segmento. Un claro ejemplo son las llamativas inserciones decorativas en óptica Barlovento 3D que recorren horizontalmente el salpicadero.
El volante, de 4 radios, cuenta con un tamaño generoso, tanto por diámetro del aro como por el grosor del mismo, siendo muy cómodo de manejar y agradable al estar forrado por cuero de excelente tacto. En los brazos superiores contamos con diversos botones desde los que podremos gobernar en marcha los principales sistemas de control del vehículo aparte del equipo de audio, teléfono, navegador, etc.
Detrás del mismo, en su ubicación habitual nos topamos con las palancas del regulador/limitador de velocidad, luces e intermitentes y la del limpiaparabrisas. Lamentablemente esta unidad no contaba con las levas del cambio S tronic, con las que poder subir o bajar marchas sin apartar las manos del volante. Si queréis disfrutar de ellas tendréis que sumar 330 euros adicionales a la factura final.
El cuadro de instrumentos luce el diseño habitual en la firma de Ingolstadt, donde se presenta la información de forma clara y precisa a través de las dos grandes esferas del velocímetro y el cuentarrevoluciones, así como dos indicadores más para el nivel de combustible y la temperatura del líquido refrigerante. En el centro de ambos un display de 3,5 pulgadas conforma el sistema de información al conductor mostrando datos de navegación, audio, teléfono, así como los diversos parámetros de control del vehículo además de consumos, kilómetros recorridos, etc.
Los asientos delanteros, forrados en una atractiva combinación de tela y cuero (Tela Regata/Marrón Castaño) en perfecta sintonía con el resto del interior, destacan por su comodidad, tanto en estático a la hora de encontrar la postura de conducción más adecuada a cada tipo de talla, gracias a sus reglajes eléctricos, como una vez se inicia la marcha o en largos desplazamientos.
No acentúan sus formas y la sujeción lateral se resiente, aunque en un vehículo de esta orientación quizá no sea tan importante. No obstante siempre se puede adquirir opcionalmente otros de marcado corte deportivo, más indicados para las versiones más prestacionales de esta berlina.
Las plazas traseras también enfatizan la comodidad, tanto por el aumento de espacio longitudinal como por la cota en altura (pese al ligero descenso del techo en esa zona). Sin embargo por anchura resultan un poco más justas (sólo cuando viajan 3 personas), además de tener que lidiar con un prominente túnel de transmisión (para las versiones equipadas de tracción quattro…).
Maletero
Como sucede en toda berlina clásica se pierde parte de la practicidad que conlleva la existencia de un gran portón trasero a la hora de transportar bultos de grandes dimensiones pero, a la vez, el pequeño incremento en la distancia entre ejes y un maletero ligeramente mayor compensa a la hora de viajar con 4 ó 5 ocupantes.
La tapa del maletero destaca por su gran ángulo de apertura y, además, la boca de acceso pese a su amplitud nos deja un borde de carga que se sitúa a una considerable altura, lo que dificultará la carga de objetos pesados y voluminosos.
En cambio nos encontraremos con un espacio amplio y capaz, de formas regulares y muy aprovechables, con un muy destacado volumen máximo de 425 litros.
Los respaldos de los asientos traseros pueden dividirse de manera independiente en una proporción de 60/40, y de esta forma ampliar la capacidad de carga del maletero en función de nuestras necesidades, el volumen máximo alcanzable es de 880 litros, lamentablemente la superficie resultante no es totalmente plana. Lo que resulta incomprensible es que para abatir dichos respaldos la operación tenga que hacerse accediendo a las plazas traseras, pues no se cuenta con un simple tirador desde el propio maletero.
Si levantamos la cubierta del piso nos encontraremos con una rueda de repuesto de uso temporal en medidas 125/70 R18 99M además de espacio suficiente para los triángulos de emergencia o una mínima dotación de herramientas.
No pueden faltar tampoco las argollas donde enganchar pulpos o redes de carga, además de una toma de corriente de 12 voltios, tipo mechero.
Equipamiento
A pesar de que estemos analizando una berlina del segmento C no debemos olvidar que se trata de un modelo perteneciente a una marca Premium y, como suele suceder en estos casos, las versiones de entrada cuentan con un equipamiento básico, superado en muchas ocasiones por el de otros modelos de marcas generalistas, además de un precio de partida no apto para todos los bolsillos. Eso sí, a base de talonario se puede configurar un vehículo absolutamente soberbio mediante opciones que éstos no pueden ni soñar y, sobre todo, con unos materiales y sensación de calidad fuera de su alcance.
Entre el equipamiento de serie más destacado de la línea Attraction tenemos:
- Airbag de conductor y acompañante, laterales en los asientos delanteros, de cabeza delanteros y traseros (sideguard) y de rodilla en el asiento del conductor
- Faros elipsoidales dobles
- Luz de marcha diurna
- Faros antiniebla
- Inmovilizador electrónico
- Freno electromecánico
- ABS de 5ª generación
- Distribución Electrónica de la fuerza de frenado (EBV)
- Asistente de frenado (SAFE)
- Bloqueo Electrónico del Diferencial (EDS)
- Control Electrónico de Tracción (ASR)
- Programa Electrónico de Estabilización (ESP)
- Función automática de arranque /parada, con recuperación de energía
- Ordenador de abordo (FIS) con pantalla monocromo y programa de eficiencia
- Audi Hold Assist
- Asistente de frenado para colisiones múltiples
- Llantas de aleación 6,5J x 16 con neumáticos 205/55 R16
- Retrovisores exteriores eléctricos en el color de la carrocería
- Dirección asistida variable electromecánica
- Columna dirección regulable en altura y profundidad
La línea Ambition añade:
- Llantas de aleación ligera 7,5J x 17 diseño de 5 radios
- Neumáticos 225/45 R17
- Suspensión deportiva
- Asientos delanteros deportivos
- Sensor de luz y lluvia
- Volante deportivo multifuncional de tres radios
- Audi Drive Select
- Radio MMI
- Climatizador comfort Plus
Por último la línea Ambiente (versión probada) incluye:
- Inserciones en Barlovento 3D
- Volante multifuncional de cuatro radios
- Control automático de velocidad (Tempomat)
- Paquete de iluminación interior
- Sensor de luz y lluvia
- Radio MMI
- Climatizador comfort Plus
- Paquete Brillo
- Ayuda de aparcamiento trasera
Podemos adquirir este modelo desde 24.940 euros (del Audi A3 Sedan 1.2 TFSI 6 velocidades Attraction). En el caso de la variante probada (Audi A3 Sedan 1.4 TFSI COD S tronic 7 velocidades con acabado Ambiente) se eleva hasta los 32.750 euros.
La unidad cedida por la marca alemana contaba además con el siguiente equipamiento opcional:
- Color Blanco Glaciar metalizado —– 790,00 €
- Asientos delanteros con ajuste eléctrico —– 805,00 €
- Audi exclusive paquete de cuero extendido —– 1.115,00 €
- Espejos retrovisores exteriores calefactables y plegables eléctricamente —– 240,00 €
- MMI navegación plus con MMI touch —– 2.705,00 €
- Paquete Safety —– 1.060,00 €
- Paquete Vision —– 985,00 €
- Audi Sound System —– 300,00 €
- Sistema de información al conductor en color y programa de eficiencia —– 135,00 €
Por lo que el precio final ascendía hasta los 40.885 euros.
No obstante si este Audi A3 Sedan 1.4 TFSI CoD S tronic te atrae lo suficiente como para plantearte su adquisición te recomendamos encarecidamente que te pases por el buscador de Coches.com, donde te garantizamos el precio más bajo del mercado y, al mismo tiempo, podrás encontrar el seguro que mejor se adapte a tus necesidades.
Motorización
No es la primera vez que una motorización 1.4 TFSI del grupo Volkswagen pasa por nuestras manos y siempre nos ha gustado por su excelente rendimiento, empuje constante desde bajas vueltas hasta la zona roja del cuentarrevoluciones o lo contenido de sus consumos.
Este 4 cilindros en línea en disposición transversal y con una cilindrada de 1.395 centímetros cúbicos, ha sido convenientemente revisado, incorporando los últimos aportes tecnológicos de la marca para mejorar su eficiencia energética, amén de reducir el peso del conjunto:
- El cárter se ha fabricado en fundición de aluminio a presión en lugar de en fundición gris por lo que sólo pesa 18 kg en lugar de 33 kg
- El cigüeñal y las bielas también se han aligerado
- El peso total del motor es de apenas 107 kg
- Se han modificado los segmentos de los pistones, los cojinetes de bancada del cigüeñal y se incorporan válvulas más ligeras
- También son nuevas las correas dentadas que accionan la distribución y los elementos auxiliares
- Bomba de aceite más eficiente
- El árbol de levas de admisión puede regularse en un ángulo del cigüeñal de 50 grados
- Integración del colector de escape en la culata
- Pistones de aluminio de nuevo diseño
- Sistema de inyección Common Rail que genera hasta 200 bares de presión
- Inyectores de 5 orificios que pueden realizar hasta 3 inyecciones por carrera
- Turbocompresor 1,8 kilogramos más ligero
- Electroválvula de descarga de actuación más rápida
- Reducción de las pérdidas de potencia por fricción hasta en un 20 por ciento
Pero la tecnología más determinante empleada en este propulsor es la denominada Audi “Cylinder on Demand” (COD) de desconexión selectiva de cilindros. De forma que cuando el propulsor no se ve sometido a las máximas exigencias, es decir, con poca carga y se circula a bajas revoluciones (menos de 100 Nm y entre las 1.400 y 4.000 rpm) automáticamente se desactivan los cilindros segundo y tercero, actuando la electrónica sobre la inyección y el encendido. Se estima que esta técnica permite un ahorro de combustible cercano al 20 %.
Esta motorización es capaz de entregar 140 CV de potencia a 5.000 rpm y un par máximo de 250 Nm entre 1.500 y 3.500 rpm, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 8,4 segundos o alcanzar una velocidad máxima de 217 km/h, todo ello con unas emisiones de CO2 de 109 gramos por kilómetro recorrido.
Una evolución posterior a la probada ofrece ya una potencia máxima de 150 CV entre 5.000 y 6.000 rpm e idéntico valor de par máximo con 250 Nm entre 1.500 y 3.500 rpm: Con él las prestaciones mejoran ligeramente, alcanzando una velocidad máxima de 224 km/h o acelerando de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos. Las emisiones de CO2 siguen siendo de 109 g/km.
En esta ocasión el propulsor está acompañado del cambio automático de doble embrague de la casa de los cuatro aros, el alabado S tronic de 7 velocidades. Esta combinación no puede ser más acertada, formando un tándem casi perfecto, tanto si realizamos una conducción relajada, como si tratamos de extraer la quintaesencia de esta planta motriz, bien dejando actuar el modo automático más adecuado o utilizando manualmente la palanca de la consola central (opcionalmente mediante levas situadas detrás del volante).
Y ahora llegamos al punto más peliagudo de este análisis, que es el de los consumos, y trataremos de verificar si toda esta tecnología sirve realmente para bajar las cifras de gasto de combustible. Según lo anunciado por la marca germana el consumo se reduce unos 0,4 litros cada 100 km y, si se realiza una conducción eficiente, el ahorro puede llegar a ser hasta del 20 %.
Las cifras homologadas para esta configuración de motor y caja de cambios se sitúan en los 5,8 l/100 km en recorridos urbanos; 4,1 l/100 km en interurbanos y un consumo combinado de 4,7 l/100 km.
Si os dijéramos que estos guarismos no se cumplen, ¿os extrañaría mucho? No, ¿verdad? A nosotros tampoco pero, curiosamente, se muestran mucho más cercanas a la realidad de lo que ocurre frecuentemente con la mayoría de modelos que aquí analizamos. En nuestros recorridos habituales de prueba, por todo tipo de carreteras, condiciones de meteorológicas y tráfico rodado, hemos obtenido un consumo en ciudad de 6,4 l/100 km; en carreteras nacionales y autovías de 4,9 l/100 km y finalmente un gasto de combustible medio de 5,4 l/100 km. Lo que no está nada mal para una motorización de este nivel de potencia y prestaciones que tiene que mover un vehículo no precisamente pequeño.
Teniendo en cuenta que el depósito puede almacenar un total de 50 litros de combustible, nos encontramos con que la autonomía media se situará de manera más o menos habitual por encima de los 900 kilómetros.
Para que nos pongamos en situación la motorización diésel equivalente (del Audi A3 Sedan 2.0 TDI S tronic de 6 velocidades), ofrece una potencia 150 CV entre 3.500 y 4.000 rpm y un par máximo de 340 Nm entre 1.750 y 3.000 rpm. Logra una velocidad máxima de 224 km/h y acelera de 0 a 100 km/h en 8,3 segundos. A la vez que homologa un consumo urbano de 5,2 l/100 km; el interurbano es de 4,0 l/100 km; mientras que el combinado se sitúa en los 4,4 l/100 km, con unas emisiones de CO2 de 115 g/km.
Existe una variante más potente entre los motores alimentados por gasolina, es el propulsor 1.8 TFSI que ya disfrutamos en nuestra prueba a fondo del Audi A3 1.8 TFSI quattro S tronic, que ofrece 180 CV de potencia entre 4.500 y 6.200 rpm y un par máximo de 280 Nm entre 1.350 y 4.500 rpm, mientras que las emisiones de CO2 ascienden hasta los 152 g/km.
Comportamiento
Todo el despliegue tecnológico descrito más arriba es digno de alabanza, pero nos asaltaba la duda de si sería perceptible la desactivación de cilindros una vez en marcha y en condiciones reales de tráfico.
Para ser sinceros se ha de ir muy atento para darse cuenta. Por ejemplo, en una autovía, en el momento en el que se mantiene una velocidad estabilizada y a poco que el terreno sea propicio se desactivarán los dos cilindros, con un casi imperceptible cambio de sonido del propulsor, que en la mayoría de las ocasiones queda enmascarado por el ruido de rodadura, la música que sale del equipo de audio o una simple conversación con nuestro acompañante. A ello hay que añadir el modo de conducción a vela, por el que se bajan las revoluciones del motor al mínimo imprescindible cuando el terreno favorece nuestro avance. Todo en aras del ahorro de combustible.
Naturalmente, en cuanto necesitamos potencia para realizar un adelantamiento, o simplemente para afrontar un repecho, esos 2 cilindros vuelven a conectarse instantáneamente, tan imperceptiblemente como se desconectaron, disponiendo de toda la caballería del motor.
Por lo demás este Audi A3 Sedan es un digno representante de la marca de los 4 aros. En la configuración probada, dotada de suspensiones y llantas no tan efectivas y bonitas como las de las versiones más deportivas, pero mucho más aptas para todo uso, transmite una gran sensación de aplomo al rodar por autovías y autopistas, tanto en recta como al abordar curvas de amplio radio pero, al mismo tiempo, también resulta muy cómodo a la hora de realizar largos viajes o en nuestro día a día en ciudad, al acudir al trabajo o llevando a los niños al colegio.
De todas formas si se quiere adaptar aún mejor la configuración del vehículo a cada una de estas circunstancias, nada mejor que contar con el control dinámico de la conducción Audi Drive Select, con 5 configuraciones predefinidas: Confort, Auto, Dynamic, Efficiency e Individual……Lamentablemente la unidad de pruebas no disponía de este sistema.
Gracias al contenido peso total del conjunto, con 1.325 kilogramos en orden de marcha, fruto de la tecnología de construcción ligera Audi ultra, este Audi A3 tampoco le hará ascos a recorrer nuestras carreteras de curvas preferidas. Si bien es cierto que no tendrá la precisión de tiralíneas de las versiones equipadas con suspensión deportiva y llantas de mayores dimensiones, su actuación puede calificarse con una excelente nota. En compensación absorberán mucho mejor las imperfecciones de la carretera, no haciéndonos temer en cada curva por la integridad del conjunto llanta/neumático de, por ejemplo, las versiones S-line. En este mismo contexto, los frenos cumplen mucho más que dignamente con su función y solo en el caso de un uso intensivo veremos cómo se alargan ligeramente las distancias de detención.
En ciudad se notan esos centímetros de más que mide respecto a la versión hatchback (casi 22 cm), pero a su favor tenemos los que tiene de menos con respecto al Audi A4 (24,5 cm), situándose en un equidistante término medio. Su excelente maniobrabilidad, la comodidad de sus suspensiones y el fantástico cambio S tronic completan el puzle para disponer de toda una berlina Premium a lo que no le asustan los recorridos urbanos. Con un propulsor muy agradable de utilizar y silencioso que consigue unos consumos muy aquilatados gracias, en parte, al eficiente sistema Stop&Start automático de rápida actuación en cuanto detenemos el vehículo.
Opinión coches.com
Este Audi A3 Sedan resulta una opción muy atractiva para aquellos potenciales clientes de una berlina Premium del segmento D que estén pensando, por ejemplo, en adquirir un Audi A4, y que no puedan o no quieran desembolsar el dinero que ello supone. Quizá piensen que es preferible invertir mejor su capital en este modelo (que muchos confundirán con aquel) para obtener un vehículo más equipado, con una calidad percibida similar, y un confort prácticamente idéntico.
Si la gasolina corre por tus venas y, además, no te gusta el sonido o el tacto de los vehículos diésel, ésta avanzada motorización, con desconexión selectiva de cilindros, es justo lo que andas buscando. Una tecnología de vanguardia que nos hace mirar con otros ojos a este tipo de propulsores, frente a los alimentados por gasóleo, cada día más denostados.
La combinación probada de este Audi A3 Sedan aúna un excelente equilibrio entre representatividad y economía de consumo, a la vez que destaca por una suavidad superlativa, su bajo nivel de ruido, unas prestaciones más que dignas (“casi” deportivas en algunas ocasiones…) que le confieren unas virtudes muy a tener en cuenta a la hora de pensar en tu próxima compra.
- Desempeño y consumos del motor 1.4 TFSI
- Calidad percibida del interior
- Apariencia de berlina de segmento superior
- Equipamiento de serie
- Precio final con opciones
- Anchura en las plazas traseras
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