¿Qué tienen que ver un avión de carreras de principios del siglo pasado y un SUV de estilo coupé? Pues a priori pocas cosas, pero todo cobra sentido cuando vemos que ambos son fruto de Renault y que ambos están llamados a marcar una era por diferentes motivos.
El Caudron Renault Rafale fue aquel avión que en 1934 batió el récord de velocidad al alcanzar los 445 km/h. Y el nuevo Renault Rafale que estamos probando es el buque insignia de la firma francesa, un SUV que aúna todas las cualidades para atraer a aquellos clientes más exigentes.
Se anuncia con un precio de 43.100 euros sin incluir descuentos, siendo una tarifa comprensible si tenemos en cuenta sus cualidades. Desde el principio se muestra como un modelo altamente electrificado que se ofrece en una variante híbrida, que es la que estamos probando, y que más adelante tendrá un tope de gama en formato híbrido enchufable. Su equipamiento de serie está a la altura de las circunstancias y solamente hay dos opciones para el usuario, con el Esprit Alpine como punta de lanza.
Exterior
El diseño ha sido uno de los puntos más trabajados del Renault Rafale. Se quiere ganar el apelativo de coupé a través de una carrocería de estilo fastback y de la personalidad que siempre ha llevado por bandera la firma francesa.
Eso se traduce en un frontal potente con una parrilla que está formada por pequeños rombos y que va sobre un fondo azul o gris en función del acabado. Los faros también son novedad y también se inspiran en la figura del rombo, con tecnología Matrix LED para iluminar todo a su paso.
Este modelo se puede elegir en seis colores de carrocería, tres de ellos totalmente nuevos. Destacan el blanco satinado y azul cumbre, además del azul cumbre satinado exclusivo para el tope de gama que llegará a partir de otoño. Destacan las llantas de hasta 20 pulgadas, así como la forma del pilar C y la caída del techo al estilo fastback.
En la zaga llama la atención la terminación picuda del portón y los pilotos traseros LED que refuerzan su presencia y recuerdan al tangram, al rompecabezas chino. El paragolpes, al igual que el delantero, lleva una terminación en color negro.
El Renault Rafale es un SUV del segmento D. Se presenta con una longitud de 4,71 metros, además de una anchura de 1,86 metros y una altura de 1,61 metros debido a esa carrocería al estilo fastback. La distancia entre ejes es de 2,74 metros, exactamente la misma que la del Renault Espace con el que comparte la plataforma CMF-CD, aunque su posicionamiento es completamente distinto.
Interior
En el habitáculo del Rafale también se ha cuidado hasta el más mínimo detalle. Destaca la atmósfera que se consigue con una serie de elementos exclusivos de este SUV. Es el primero que estrena el techo panorámico Solarbay, que tiene varios niveles de opacidad y se controla de forma totalmente eléctrica. Los asientos también merecen ser nombrados por sus formas deportivas y su tapicería en Alcántara con alto componente reciclado.
Además, en las versiones firmadas por Alpine se ilumina el logotipo en la parte superior del respaldo y vienen las costuras tricolores de la bandera francesa (a pesar de estar hecho en España).
La tecnología no se queda atrás en el Renault Rafale, pues presume de una pantalla táctil principal de 12 pulgadas y de una instrumentación digital de 12,3 pulgadas, además de poder completarse con un Head-Up Display de 9,3 pulgadas. Son el centro neurálgico del vehículo y cuentan con el sistema multimedia openR, el más avanzado hasta la fecha.
La conectividad es sobresaliente al tener Android Auto y Apple CarPlay sin cable y también presume de un asistente por voz que utiliza la inteligencia artificial para mejorar sus servicios.
Las plazas traseras del Renault Rafale son bastante capaces. No llega al punto del Espace, con el que comparte plataforma, pero destaca por su abultado espacio para las piernas y también un hueco para las cabezas notable a pesar de esa caída del techo que vimos por fuera. La anchura no es tan buena, por lo que viajarán mejor cuatro que cinco adultos. Además, en ese caso hay un reposabrazos central muy innovador que integra dos tomas USB y un hueco para dejar tablets y teléfonos móviles.
Maletero
El maletero del Renault Rafale ofrece 532 litros de capacidad, que es una cifra más que decente. De hecho, se coloca por encima del de algunos rivales y presume de unas líneas rectas muy aprovechables. También de iluminación, de ganchos para fijar la carga y de un hueco bajo el piso. Además, como es habitual, se pueden abatir los asientos traseros en dos partes (60:40) para conseguir un espacio total de 1.604 litros, que la verdad es una barbaridad.
Motor
El Renault Rafale apuesta por la electrificación desde la base. Por eso se ofrece con una gama mecánica reducida y que por el momento está limitada a una versión. Es la híbrida con etiqueta ECO que estamos probando: el E-Tech Full Hybrid de 200 CV que combina un motor de gasolina de tres cilindros y 1.2 litros con dos motores eléctricos. El bloque de gasolina por su eficiencia térmica del 41 % y los eléctricos son uno principal con 70 CV y un secundario que actúa como arrancador-generador. También tiene una pequeña batería de 2 kWh de la que hablaremos más adelante.
El tope de gama es el E-Tech 4×4 de 300 CV, un híbrido enchufable con etiqueta CERO que suma un tercer motor para mover el segundo eje. El aumento de potencia también hace que consiga unas prestaciones mejoradas y que sea el más rápido de la gama. Además, se monta una batería de 22 kWh para homologar una autonomía eléctrica de hasta 100 kilómetros y destacar en el apartado de la eficiencia.
Comportamiento
Ya estamos al volante del Renault Rafale en su variante híbrida E-Tech Full Hybrid y hay que destacar un par de detalles. El primero es el confort en marcha que se consigue. El habitáculo está bien insonorizado y el sistema de propulsión tiene pinta de ser refinado teniendo en cuenta que apenas llegan ruido ni vibraciones al interior.
También habría que decir que es un nivel de potencia bastante elevado para tratarse de un acceso a la gama. Es un coche con 200 CV y 205 Nm de par que consigue cifras muy buenas. Y por encima tendrá al híbrido enchufable con 300 CV…
Echando un vistazo en su ficha técnica, vemos que el Renault Rafale presume de una aceleración de 0 a 100 km/h en 8,9 segundos, de una recuperación de 80 a 120 km/h en 5,6 segundos y de una velocidad máxima de 180 km/h. Como decíamos, son cifras más que correctas para un SUV grande híbrido cuyo motor principal es un gasolina de tres cilindros. No lo mencionamos antes, pero lleva la caja de cambios automática multimodo como otros híbridos de la marca, con hasta 15 combinaciones y un funcionamiento muy fluido.
Durante la jornada de pruebas tenemos que destacar el partido que se le puede sacar al modo eléctrico a pesar de que su batería tenga apenas 2 kWh de capacidad. La marca habla de alrededor del 80 % del tiempo sin gastar gasolina en entornos urbanos y también de un ahorro total de hasta el 40 %.
Lo cierto es que no podemos hablar todavía de consumos de forma fidedigna, pero nos ha parecido que no se disparan mucho más allá de los 4,7 l/100km que homologa. Nosotros en ruta mixta hemos estado algo por debajo de los 6 litros sin buscar una conducción eficiente precisamente. Gracias al depósito de 55 litros hablan de autonomías de hasta 1.100 kilómetros.
Y otro punto que sorprende del Rafale es la puesta a punto del chasis. Es la misma plataforma CMF-CD que el Austral o el Espace, pero con un tarado específico que deja buen sabor de boca. En el acabado superior se utiliza la dirección a las cuatro ruedas 4Control advanced que va a resultar clave en su comportamiento.
A bajas velocidades las ruedas traseras giran en sentido contrario a las delanteras (hasta cinco grados) para mejorar su maniobrabilidad y dejar un radio de giro de apenas 10,4 metros, como si fuera un urbano. A velocidades altas giran en la misma dirección (hasta un grado) para mejorar la estabilidad del vehículo. A eso hay que sumar una dirección muy directa que hace que olvidemos los 1.660 kg que pesa este modelo.
Opinión coches.com
Terminamos la prueba diciendo que nuestro país es el orgulloso productor del Renault Rafale. Este modelo se ensambla en España, concretamente en la fábrica de Palencia, en la que comparte línea de montaje con los Austral y Espace. Eso ha permitido que las instalaciones se renueven en algunos puntos y cobren un poco más de vida.
Además, muestran la calidad de realización que se puede conseguir aquí, pues el Rafale es un buque insignia muy a tener en cuenta para venir de una marca generalista. Destaca por su completo equipamiento y por soluciones que eran inéditas dentro de la marca.
También por el generoso espacio o por el comportamiento de la variante híbrida. De hecho, hay muy pocos SUV en el segmento D que puedan dar tanto por tan poco. Hay que recordar que tiene un precio de partida de 43.100 euros y que se puede optar por el acabado tope de gama Esprit Alpine, con todas sus ventajas, sumando 4.500 euros más. Por no hablar de que visitando la web de coches.com puede encontrar ofertas del Renault Rafale, así como opciones de financiación o de renting.
- Diseño exterior e interior
- Equipamiento puede ser muy completo
- Relación calidad/precio
- Altura en plazas traseras
- Solamente dos opciones mecánicas
- Precio final con extras
Galería de fotos: