La locura en los precios de los coches hacen que, si hace años lo habitual en un hogar medio era optar por un segmento C, ahora la mayoría mira un peldaño más abajo, al segmento B. ¿Significa eso que tenemos que renunciar a un espacio amplio y funcional o a poca capacidad de carga? En absoluto. Y para demostrar que no tenemos hoy aquí al Skoda Kamiq, un SUV pequeño… que no lo es tanto.
Hay SUV que buscan ser más “pasionales” en sus diseños, pero el Skoda Kamiq busca otro tipo de público. El mismo que puede elegir un Renault Simbioz o un SsangYong Tivoli, más práctico. Está disponible desde 25.495 €. La unidad que probamos, El Skoda Kamiq Montecarlo 1.5 TSI de 150 CV, la más alta de gama, desde 32.995 €. Ambas, tarifas sin descuentos.
Son precios recomendados por la marca. Puedes encontrar ofertas del Skoda Kamiq en la sección de coches nuevos de coches.com, publicadas por concesionarios oficiales de la marca, que los actualizan cada vez que existe una promoción. También contamos con herramientas para financiar el coche que te ayudan a pagarlo más cómodamente mes a mes. Pero antes, conozcamos al Skoda Kamiq, comparándolo con un coche muy similar… y a la vez distinto:
Exterior
El Kamiq se lanzó en 2019 y esta unidad que tenemos aquí ya corresponde a la puesta al día de 2024. La verdad es que cuesta distinguirlos porque apenas trajo novedades, más allá de una parilla de mayor tamaño o un paragolpes algo distinto, con un difusor inferior con tres aberturas. Y los faros pueden tener tecnología matricial con módulos hexagonales por vez primera.
Y me guardo un as en la manga, porque esta unidad tiene el acabado Montecarlo, el más deportivo. Eso nos deja con los nuevos faros de serie y molduras negras en marco de la parrilla, carcasas de los retrovisores, marcos de las ventanillas o las barras de techo. También llantas específicas de 18 pulgadas (de serie son de 17) y tienes ocho colores a elegir para la carrocería que puedes combinar con negro.
El Skoda Kamiq mide 4.241 mm de longitud, de los que 2.651 mm corresponden a la distancia entre ejes. Es bastante ancho para su categoría, buscando maximizar el espacio interior (1.793 mm) y también alto, ya que levanta 1.531 mm del suelo.
En la zaga el Skoda Kamiq, tiene un portón mucho más cortado, barras de techo y elementos que le aportan robustez. Es más tradicional con esos pilotos separados, con paragolpes en plástico negro y sin salidas de escape a la vista.
Interior
En el Skoda Kamiq hay una pantalla táctil de 9,2 pulgadas, pero con un diseño flotante que da una sensación algo distinta. Cambian los menús, pero el nivel de conectividad es el mismo que encontramos en la mayoría de coches del Grupo VAG del segmento (Android Auto y Apple CarPlay inalámbrico). Tiene también instrumentación digital de 10,25 pulgadas con un elevado nivel de personalización.
Las salidas de la climatización están controladas por botones y ruletas, más intuitivos que otras soluciones que pueden ser más modernas.
En cuanto a huecos portaobjetos hay buen espacio en las puertas, pero vemos que la consola central tiene la superficie de carga para el móvil y eso nos deja con un par de portabebidas centrales en los que no entran las grandes. En la pequeña guantera del reposabrazos tampoco hay mucho espacio, apenas para las llaves u objetos pequeños.
Como padre de familia, no tengo dudas. Se nota la buena distancia entre ejes y tenemos un espacio para las piernas excelente en las plazas traseras. De los mejores de su clase. Los acabados de las puertas están casi al mismo nivel que los delanteros y tenemos algunas comodidades como salidas de aire al final de la consola central, justo sobre dos tomas USB-C.
No me gustan, desde esta posición, los asientos delanteros con el reposacabezas integrado, ya que restan mucha visibilidad hacia delante. Eso sí, tiene un bolsillo especial para el móvil y entra mucha luz por las ventanillas, grandes y de formas muy cuadradas, y por el espectacular techo de cristal panorámico. Hay pese a él buen espacio en altura para la cabeza y en anchura no está mal para tratarse de un segmento B, pero un tercer ocupante mejor solamente de manera ocasional: el reposabrazos hace que su respaldo no sea muy cómodo y hay un túnel central bastante alto.
Maletero
Skoda siempre se ha destacado por ofrecer el mejor maletero de su clase. El del Kamiq está bien, ya que anuncia 400 litros de capacidad. Es una buena cifra, la misma, por ejemplo, que un Seat Altea, que es el coche que yo tengo en casa, un monovolumen del segmento C con el que viajamos cuatro sin problemas.
Se trata de un espacio de formas regulares y que además puede tener muchos accesorios con el pack Simply Clever, que no tenía nuestra unidad de pruebas pero que cuesta menos de 400 euros. Incluye un piso que puedes colocar a dos alturas, una red bajo la bandeja que puedes colocar para fijar la carga o una alfombrilla reversible.
En nuestra unidad no faltaban ganchos, perchas y pequeños recovecos en los laterales. Bajo el piso, una rueda de repuesto temporal, algo que cada vez se ve menos. Por supuesto, los respaldos de los asientos traseros pueden abatirse. Están divididos en dos partes, en proporción 40/60 y realizando esta operación consigues un espacio de 1.395 litros de capacidad.
Motor
La gama mecánica del Skoda Kamiq lo puedes elegir con el 1.0 TSI con 95 o 115 CV. Este último ganó 5 CV en 2022 y puede asociarse con cambio manual o automático. Las mismas transmisiones tiene el 1.5 TSI de 150 CV.
Se trata de un bloque de aluminio, con cuatro cilindros en línea, inyección directa y turbo, que entregan sus 150 CV entre las 5.000 y 6.000 rpm y 250 Nm de par entre las 1.500 y 3.500 rpm. Asociados a la caja de cambios DSG de siete relaciones, siempre de tracción delantera, no hay versiones con tracción total.
El Skoda Kamiq es rápido, pues alcanza 213 km/h, si bien completa la aceleración de 0 a 100 km/h en un tiempo normal, de 8,3 segundos. Con 1.228 kg de peso, anuncia 5,7 l/100 km de consumo en el ciclo combinado WLTP. Toca ver en marcha si hay diferencias con el acabado deportivo.
Comportamiento
El Kamiq no es un coche premium ni creo que quiera serlo, pero este motor es sin duda el más refinado de la gama y la insonorización del habitáculo es más que correcta para el precio que tiene, pues no hay un exceso de ruido aerodinámico ni de rodadura. Y sí, cuando aceleras se nota algo de ruido mecánico, pero menos del que vimos en la prueba del Kamiq 1.0 TSI de 115 CV, sobre todo en carretera.
Lo mismo ocurre con el Kamiq, el cambio busca siempre que el motor vaya a bajas vueltas y eso hace que pierda agilidad de reacciones. Porque tiene potencia de sobra, es ideal en viajes cargado, pero el cambio es una especie de Pepito Grillo que no quiera que se desboque el coche. Resulta muy suave a bajas velocidades pero es algo más remolón en las aceleraciones repentinas.
Con el acabado Montecarlo tenemos también esos modos de conducción, Eco, Normal y Sport e Individual. Esta unidad tiene unos amortiguadores con dos niveles de dureza. No noté demasiado cambio con la de serie, pero es un extra que no cuesta demasiado y reduce bastante los balanceos en curvas. Y lo consigue sin que el coche se note duro, no pierde confort.
La puesta a punto del cambio ayuda, sin duda, a lograr buenos consumos. En mi recorrido habitual de 200 km, la mayoría en autovía, gastó 6,2 l/100 km y en carreteras secundarias a ritmos tranquilos me moví sin dificultad por debajo del gasto homologado. ¿Ayuda el modo ECO? Pues sí, porque el cambio DSG se coloca en punto muerto en deceleraciones y con la orografía favorable y algo se nota. Donde verás gastos más altos es en conducción exclusivamente urbana, con cifras cercanas a 8 l/100 km. Ahí se nota la falta de hibridación de algún tipo que sí tiene, por ejemplo, el Symbioz.
Opinión coches.com
Con el Kamiq, Skoda demuestra que es muy bueno en lo suyo, explotando al máximo las bases técnicas del Grupo. Y es que usa la plataforma MQB A0 del Grupo Volkswagen, compartida con el Volkswagen Polo o el Seat Ibiza. Allí en Mladá Boleslav son buenos estirando en eso de aprovechar los recursos al máximo.
Además de buen espacio interior para su segmento y un maletero bastante capaz, el Skoda tiene un precio de partida por debajo de otros SUV pequeños del grupo. Creo que más por posicionamiento de marca que porque realmente los costes de producción sean mucho más elevados aquí que en Chequia.
Puede abaratarse también si eliges el motor 1.0 TSI de 115 CV, un bloque que mueve bien el coche, hasta el punto que en ciudad y conducción tranquila no vas a notar demasiadas diferencia. Para viajes largos, en los que vas cargado, sin duda el 1.5 es más adecuado.
- Interior amplio y bien resuelto
- Precio con descuentos interesante
- Motor refinado y capaz
- Cambio remolón en aceleraciones intensas
- Consumo urbano (echa de menos hibridación)
- No ofrece freno de estacionamiento eléctrico
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