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Skoda Kodiaq prueba – 18.3
Pruebanoticias/
Luis Ramos Penabad

Skoda Kodiaq 1.5 TSI MHEV, a prueba: vemos qué tal le sienta esta versión con etiqueta ECO

La segunda generación del Skoda Kodiaq llega en un momento muy dulce para la marca. En 2024 se plantean superar el millón de unidades vendidas, es la cuarta marca más vendida en Europa y con nada menos que un 8,4 % de beneficio.

Eso sin renunciar a la electrificación, con el Enyaq esperando en los concesionarios que llegue –de cara a 2025– el Elroq, sin duda uno de los lanzamientos del año. Sin desmerecer al Kodiaq, que llega a un segmento del mercado muy importante, ya que un tercio de los coches que se venden en España son de su tamaño.

También La electrificación ha llegado al Kodiaq en forma de una versión híbrida enchufable (con etiqueta CERO) y una mild hybrid que hemos podido conducir un día en Zaragoza durante su presentación nacional, el Skoda Kodiaq 1.5 TSI MHEV de 150 CV.

Tiene un precio de partida desde 42.949 €, de los más bajos entre los SUV de 7 plazas. Se trata, no obstante, de precios recomendados por la marca. Puedes encontrar ofertas del Skoda Kodiaq, publicadas por concesionarios oficiales, en nuestra sección de coches nuevos. Contamos también con herramientas para financiar el coche que te ayudan a pagarlo más cómodamente mes a mes.

Exterior

Mi primera impresión nada más ver el Kodiaq 2024 fue la de estar ante un coche robusto, pero al mismo tiempo con una imagen más sofisticada que el anterior. De lo que no cabe duda es de que está muy trabajado ya que su coeficiente aerodinámico pasa de 0,33 a 0,28 Cd. Es un 16 % de mejora.

En la vista frontal vemos una nueva parrilla, más grande y horizontal. Puede tener iluminación horizontal entre las lamas verticales. Los faros están en dos niveles, algo que vemos desde hace tiempo en la marca, que en los acabados más altos son LED matriciales, con guiños a la industria checa. También parachoques con entradas de aire más reducidas

Es un coche bastante largo, ya que se va a los 4,76 metros de longitud. 6 cm más que antes. Eso sí, la batalla no varía. En el lateral no hay cambios muy drásticos en las formas. La mayor diferencia la encontramos en el pilar C, tanto por la forma como por una pieza en contraste, que le otorga un punto más dinámico.

Las llantas de 17 a 20 pulgadas. Y sobre ellas pasos de rueda en plástico negro que le dan una imagen de crossover, si bien el acabado Spoertline los lleva en color de la carrocería, además de otros detalles estéticos y suspensión deportiva que baja un poco la altura.

Ya en la zaga, hay un nuevo diseño tridimensional de las ópticas que además logran ensanchar visualmente el coche y que, con las ópticas matriciales tienen intermitentes dinámicos. En el centro del portón, el nombre de la marca, sin ningún tipo de logo… Y en la base tampoco hay ningún tipo de salida de escape.

Interior

El diseño clásico del Kodiaq le aportan una buena visibilidad. Llama la atención el volante de dos radios con botones físicos, fáciles de usar y con buen tacto. Hay levas tras él.

Me gustó el diseño del salpicadero, que juega con la simetría de las formas. Se percibe mucho más premium que antes. Los materiales de la parte superior tiene buenos materiales, solamente en las partes bajas encontramos plásticos duros.

Hay de serie una instrumentación de 10,25 pulgadas. En opción Head-Up Display, del que carecía nuestra unidad. El selector del cambio ha pasado a la columna de la dirección, una solución similar a los ID de Volkswagen. Y eso ha liberado mucho espacio en la consola.

Domina la pantalla del sistema multimedia, de 10 pulgadas de serie pero que alcanza las 13 pulgadas en nuestra unidad, al contar con el paquete de los siete con los que se puede completar el equipamiento. Tiene buena resolución y se mueve con soltura, pero el navegador es algo lento de reacciones. Debajo hay una fila de iconos que sirven de accesos directos.

El módulo de climatizador cuenta con pantallas en las ruletas y pulsando los laterales cambia de función (ventilación, asientos calefactados). El mando central central para aumentar o bajar el caudal del aire y si lo pulsas, cambia a volumen. Y si lo sigues presionando, cambia a modos de conducción y si lo haces de nuevo, es el zoom del navegador. Cuesta algo acostumbrarse en un sólo día de uso, pero me parece mejor que buscar en la pantalla. Desde la marca ya adelantan que es una solución que llegará a más modelos.

La consola central, está cubierta por una persiana bajo las que hay dos zonas de carga inalámbrica que pueden estar refrigeradas, un limpiador de pantalla (algo que hasta ahora no había visto), hasta cuatro reposabebidas y un enorme cofre central.

En la segunda fila de asientos hay mucho espacio. Ademas se puede deslizar la banqueta y respaldos abatibles. Puede llevar un módulo de plástico central con bandeja y reposabebidas extra. Al final de la consola no faltan los puertos USB-C y salidas de aireación.

En las molduras de las puertas traseras plástico duro, con textura. Puede llevar cortinillas. Y nos gustaron las molduras decorativas, con una iluminación ambiental que cambia de color al abrir la puerta para advertir a los conductores.

El interior puede contar con cinco o siete plazas (como nuestra unidad). La última fila consta de dos plazas adicionales, de uso ocasional o para niños que no necesiten llevar un sistema de retención (por la dificultad de meterlo y porque no tiene Isofix.

Maletero

La marca anuncia 910 litros de maletero máximo (con los asientos de la segunda fila en su posición más adelantada, que no deja apenas espacio, hay algo de truco en esa cifra).De todos modos, supone un avance considerable respecto a la anterior generación.

Si lo eliges con siete plazas (no se puede en el iV) has de restar 70 litros, por lo que serían 840 litros como máximo en nuestra unidad. Con todos los asientos en uso la marca anuncia 340 litros (una cifra que imaginamos hasta el techo, es muy buena), y 2.035 empleando solamente la primera fila, en un espacio totalmente plano.

Motores

El gran protagonismo mecánico en coches de este volumen es sin duda el diésel. El Skoda Kodiaq arranca su comercialización con dos versiones, un 2.0 TDI con 150 o 193 CV de potencia. Nuestra unidad es de gasolina, un 1.5 eTSI de 150 CV con hibridación ligera y el 2.0 TSI de 204 CV.

Todos se asocian a un cambio DSG de siete relaciones y los dos más potentes (el de 193 y el de 204 CV, pueden elegirse con tracción total). En el caso de la híbrida enchufable, combina el motor 1.5 TSI con uno eléctrico para lograr 150 kW (204 CV) de potencia que se transmiten a las ruedas delanteras mediante un cambio DSG de 6 velocidades. Tiene una batería con 25,7 kWh de capacidad con la que homologa más de 120 km en modo eléctrico y que admite cargas en corriente alterna de hasta 11 kW en wallboxes domésticos y de 50 kW en puntos de carga puntos de carga de corriente continua.

El gasolina básico que hemos elegido para el primer contacto, único mild hybrid, utiliza un alternador de arranque de 48 voltios accionado por correa y una batería de iones de litio de 48 voltios. La energía recuperada durante el frenado ayuda al motor de combustión interna con un impulso de potencia eléctrica o permite que el SUV avance por inercia con el motor apagado. Funciona con el ciclo Miller de bajo consumo y tiene un turbocompresor de geometría variable y tecnología de cilindros activos (ACT+) para bajar los consumos. Pongámonos en marcha.

Comportamiento

El Skoda Kodiaq tiene un enfoque claramente orientado hacia el confort. Bien insonorizado, es ideal para una conducción relajada. En especial con el motor 1.5 eTSI que, todo sea dicho, puede quedarse algo escaso para quien busque rapidez de reacciones.

Mantiene bien las velocidades altas en autovía, pero ganarlas en poco tiempo no es lo suyo, hasta el punto de que necesita prácticamente 10 segundos (9,9 en concreto) para pasar de 0 a 100 km/h. Puede ser más que suficiente para quien practique una conducción tranquila y sin sobresaltos, pero no se muestra muy reactivo ante la demanda del acelerador… y eso que sólo íbamos dos personas con unas pequeñas maletas.

La cifra de par de 250 Nm (disponibles entre las 1.500 – 3.500 rpm es la más baja de la gama, pero correcta. En mi opinión esa sensación de reacciones pausadas es más debido a la configuración del cambio, que resulta muy conservador, pensando en los consumos.

Nuestra unidad contaba con el Paquete performance, que suma modos de conducción (Eco, Normal, Sport e Individual configurable), dirección dinámica o amortiguadores de dos válvulas independientes –que separan las etapas de rebote y comprensión de la suspensión– para la suspensión de dureza variable DCC Plus, con 15 niveles de dureza. Se nota el cambio cuando la colocas en los extremos, desde luego, así como la firmeza del volante.

En el modo más deportivo, es un coche con el que te enfrentas a curvas enlazadas con confianza, pero incluso ahí, con el coche realizando los cambios a un rango más alto de revoluciones, no sale con fiereza, así que acabas buscando un fluir por la carretera a ritmo alto, pero poco agresivo. Eso no va con el Kodiaq, de claro carácter familiar.

Recorrimos también un camino, bastante roto en ocasiones, durante una hora. A pesar de ser una de las versiones menos indicadas para ello (sin tracción total o modos offroad específicos y con neumáticos de asfalto), se mostró solvente gracias a sus 188 mm de altura libre al suelo, los 17 grados de ángulo de entrada o los 17,6 grados de salida.

Se trata de un coche pensado para vías rápidas y carreteras amplias, pero te mueves con bastante confianza en ciudad porque el Kodiaq tiene una buena visibilidad, con pilares no muy anchos y sabes bien dónde acaba el coche. Sensores y cámaras ayudan en los lugares más angostos, donde puedes comprobar que el coche no es exageradamente ancho, o al menos no tanto como coches de su longitud.

En cuanto a consumos, en un uso mixto (incluida la prueba offroad) durante una tarde el ordenador de a bordo marcaba 7,3 l/100 km. Homologa 6,1 l/100 km, que es una cifra que creo que se puede conseguir en carreteras secundarias o en autovía a velocidades legales, salvo si se viaja muy cargado o la orografía no acompaña, claro.

Opinión coches.com

El Kodiaq 2024 incide en los aspectos en que destaca la marca. Espacio, (ahora más agradable y me atrevería a decir incluso que refinado) y diseño funcional, ofreciendo buena visibilidad y ergonomía.

No hemos probado una versión muy prestacional, pero es cierto que incluso está básicas mueven bien al coche, que es una alternativa muy cómoda para viajar. Tiene una etiqueta ECO que hace que resulte muy atractiva frente a los motores diésel… tradicionalmente más adecuados para coches grandes que pueden llevar mucha carga. Analizamos en este artículo, cuándo interesa apostar por este combustible.

Es innegable que la opción enchufable, con etiqueta Cero, tendrá también adeptos entre quienes realicen muchos km en ciudad a diario. No es tan económica como la probada que tiene un precio de partida que lo convierte en una de las alternativas más baratas de entre los SUV de su tamaño. Sigue teniendo una gran relación precio/producto, que es algo de lo que siempre había hecho gala el coche… y la marca en general.

Skoda Kodiaq Selection 1.5 TSI mHEV 150 CV DSG 7 plazas
8.3Nota
Lo mejor
  • Confort de marcha superior
  • Mejora tecnológica y de calidades
  • Amplitud y precio de partida
Lo peor
  • Prestaciones algo justas en el mild hybrid
  • Única versión con etiqueta ECO
  • Navegador algo lento
Diseño8.5
Habitabilidad9
Acabados8
Maletero9
Equipamiento8
Motor7.5
Comportamiento7.5
Calidad Precio8.5

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