El nuevo Toyota GT86 2912 (recordemos que la denominación hasta ahora del prototipo era FT-86 II) es un deportivo compacto 2+2 con el que la marca japonesa quiere regresar “por la puerta grande” a un segmento que había olvidado desde hace algún tiempo y que era fuertemente demandado por sus seguidores.
El objetivo es ofrecer el “máximo placer en conducción deportiva” con unas prestaciones más que aceptables y que no conviertan el vehículo en apto “sólo para expertos”, sin sobrecargarlo con electrónica que terminaría “capando” las sensaciones deportivas que pudiera transmitir.
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Presenta una carrocería baja y aerodinámica basada en una plataforma totalmente nueva. La longitud llega hasta los 4.240 mm, la altura a los 1.285 mm, mientras que la distancia entre ejes es de 2.570 mm. Estas cifras nos llevan a afirmar que nos encontramos ante el deportivo de cuatro plazas más compacto del mundo.
Toyota GT86 2012. Motor
Otra de las premisas a conseguir era un óptimo reparto de pesos y un bajo centro de gravedad. Para lograrlo, se ha empleado un motor, proveniente de Subaru, con la típica disposición de esta marca, es decir, un cuatro cilindros bóxer, montado en la parte delantera, que transmite su fuerza hasta el eje trasero. De esta forma se logra una distribución del peso casi perfecta (53% en el eje delantero / 47% en el trasero).
El propulsor de gasolina (desarrollado conjuntamente por Subaru y Toyota) es un boxer de cuatro cilindros y 1.998 cc, con una relación supercuadrada (diámetro/carrera de 86 mm x 86 mm), con dos inyectores independientes por cilindro y una elevada relación de compresión de 12,5:1. Esta configuración le permite desarrollar una potencia máxima de 200 CV a 7.000 rpm, y un par máximo de 205 Nm a 6.600 rpm. Los valores no son espectaculares en el valor absoluto, pero si los combinamos con su reducido peso y bajo centro de gravedad obtendremos, con toda seguridad unas prestaciones dignas de mención.
Esta voluntariosa motorización se puede combinar con dos tipos de transmisiones, una manual de seis velocidades u otra automática (de seis velocidades también). La transmisión manual hará honor al espíritu de este deportivo, ya que posibilitará cambios rápidos y precisos, debido a su tacto y corto recorrido; por su parte, la transmisión automática podrá manejarse manualmente al disponer de levas tras el volante.
Como hemos señalado anteriormente, la potencia llega a las ruedas traseras ayudada por la acción de un diferencial de deslizamiento limitado, que se encarga de distribuirla de manera óptima. De esta forma se incrementa de sustancialmente la tracción y el agarre sea cual sea el tipo de conducción a la que sometamos al modelo japonés. Además, para mejorar la experiencia de conducción y no perder el carácter deportivo, se ha optimizado el reglaje de los sistemas de seguridad ABS y VSC, de tal forma que se produzca una ingerencia mínima y solamente actúen cerca del límite o cuando se sobrepasa ostensiblemente.
Toyota GT86 2012. Equipamiento
Pero no sólo el exterior merece nuestra atención. El habitáculo nos invita a imbuirnos en él gracias a un planteamiento y distribución de los diferentes componentes decididamente dirigido a obtener el máximo placer de conducción. El diseño de los asientos, salpicadero, cuadro de instrumentos, volante, piñas de mandos, palanca de cambios o los ligeros pedales de aluminio, presentan una excelente ergonomía, para que la acción de “pilotar” surja por sí sola, de forma natural, sin distracciones inútiles.
La dotación es realmente completa. De serie cuenta, además de todo el arsenal téncico ya desglosado, con ABS + EBD VSC + TRC, siete airbags, llantas de 17 pulgadas, faros de xenon (luces dirunas y traseras con LED), climatizador, sensor de lluvia y luces, elevalunas eléctricos, volante forrado en piel…
Entre las opciones, un tapizado mixto piel y alcántara, la pintura metalizada o el sistema de navegación… y realmente poco más.
Fuente: Toyota
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