El Mercedes-Benz 500 K Special Roadster puede ser un vehículo añejo que, tal vez hoy, no esté a la altura del lujo actual, pero en la década de 1930 era un signo de opulencia extravagante. Solo magnates industriales y celebridades se atrevían a soñar con ser vistos en semejante obra maestra rodante. No solo por su absurdo precio, sino porque solo se produjeron un puñado de estas bellezas. Esta preciosa versión en madera consigue captar a la perfección su esencia.
Haciendo su debut en 1934 en el Salón del Automóvil de París, el 500 K Special Roadster atrajo la atención al instante, con sus líneas elegantes, la cabina del conductor montada muy hacia la zaga y el largo capó. Está basado en la serie de modelos W29 y solo se fabricaron 26 unidades para los más privilegiados de aquellos tiempos. Cada unidad de este Mercedes fue construida a mano para satisfacer los deseos exactos del cliente, y con un tiempo de producción de cinco meses mínimo.
Hoy en día, el 500K Special Roadster alcanza precios de millones de euros en las subastas, dada su belleza y rareza. El 500 K mide casi cinco metros de largo y pesa la friolera de 2.350 kilos. Cuenta con una defensa delantera ancha, gruesa y rígida, unas aletas muy prominentes y unos faros delanteros llamativos y redondos. A bordo encontramos dos asientos delante y otros dos en la parte trasera (también llamados asientos de “suegra” por los alemanes) y la tapicería de cuero. El escueto parabrisas de dos partes (apenas) protegía a los ocupantes del viento.
Además de ser un placer para la vista, el Mercedes 500K Special Roadster también fue uno de los modelos de la compañía más rápidos de su época, capaz de alcanzar una velocidad máxima de 160 km/h. Para ello, debajo del capó había un motor de ocho cilindros en línea de 5.0 litros con un sobrealimentador (activable con un interruptor en el salpicadero) que subía aún más la potencia. Este motor entregaba a las ruedas traseras 160 CV y 420 Nm, y a pleno pulmón podía tragar una media de 30 l/100 km; una vez más, solo los más pudientes podían mantenerlo.
Es justo suponer que la gran mayoría de nosotros nunca tendremos un 500 K Special Roadster tan exquisito embelleciendo nuestro garaje, así que aquí está una opción más viable: una hermosa maqueta hecha en madera del Mercedes 500 K Special Roadster, como la que ves en el vídeo que hay sobre estas líneas. Si bien puede ser solo una versión en miniatura del 500 K, es muy preciso y ha requerido de mucha destreza y paciencia para cobrar vida, dado que el punto de partida era un bloque de madera normal y corriente. Y si lo quieres, está a la venta.
Fuente: Awesome Woodcraft
Vía: YouTube
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