La evolución, esa constante que está en todos lo manifiestos de marca que venimos viendo en los últimos años. Evolución en los motores, evolución en los combustibles y ahora evolución en los componentes de ciertas piezas de los vehículos. En aras de dotar de mayores prestaciones a sus vehículos y mantener sus compromisos climáticos, Alpine empieza a diseñar piezas con lino que sustituirán a las de carbono en un futuro.
La base
El prototipo de Alpine en el que se están probando estas nuevas piezas elaboradas con lino es el A110 E-ternité, un prototipo 100 % eléctrico que está sirviendo como laboratorio sobre ruedas para que la firma francesa trabaje en sus tecnologías de cara a futuro.
Recordemos un poco las especificaciones de este modelo: 62 kWh para conseguir 420 kilómetros de autonomía en un peso de 392 kg, lo que ha hecho que supone un aumento de 258 kg respecto al de combustión. El Alpine A110 E-ternité se queda en 1.378 kg y desarrolla una potencia de 242 CV y 300 Nm, un poco menos que su homólogo de combustión.
A pesar del peso, las prestaciones no son tan diferentes, es capaz de hacer el 0 a 100 km/h en 4,5 segundos y cifra una velocidad máxima limitada de 250 km/h. También consigue completar el kilómetro desde parado en 23,7 segundos gracias al desarrollo ad hoc de la caja de velocidades DCT2.
Objetivo: descarbonización
Pero también ligereza, cercanía con los proveedores y prestaciones. Alpine opta por probar este material para mantener también su compromiso con el comercio local, ya que el lino utilizado se produce cerca de la factoría en Dieppe y con los conductores que no tendríamos que ver afectada nuestra conducción con este tipo de mejoras.
La aplicación de lino en detrimento de la fibra de carbono o de vidrio no deja de ser un reto tecnológico ya que hablamos de un material muy ligero que puede aportar mucho a la eficiencia general del coche pero también ser un quebradero de cabeza en cuanto a resistencia se refiere.
En este sentido el A110 E-ternité tiene una función muy clara, ser el «dummie» en las pruebas que se están llevando a cabo en el Centro Alpinnove situado en Les Ulis para testar ligereza, resistencia y las propiedades acústicas del material.
A110 E-ternité incorpora piel de lino en el capó, el techo, la luneta trasera, las carcasas de los asientos y el futuro faldón trasero.
¿Por qué lino?
Se eligió el lino por ser un material de origen biológico que requiere menos energía que las fibras de carbono utilizadas actualmente en coches deportivos para reducir el peso. Su baja densidad proporciona ligereza, resistencia y propiedades acústicas ventajosas. El lino utilizado proviene de la cooperativa Terre de Lin, ubicada cerca de Dieppe, la cuna de la marca Alpine, y es responsable del 15% de la producción mundial de lino.
El proceso de producción de lino es curioso. Terre de Lin, el socio de Alpine, realiza las siguientes etapas: siembra de marzo a abril, cosecha a principios de verano y secado en campos hasta septiembre para separar las fibras. Luego, el lino se procesa en balas de 250 kg, se peina y estira para formar una cinta de 45 kg que se envía para el hilado. En el laboratorio Alpine de Les Ulis, se fabrican las piezas necesarias con el tejido bimaterial: lino (95%) y hilo de algodón (5%) impregnado con resina epoxi (80% tejido y 20% resina).
El objetivo es mejorar la ligereza del material, ya que es un 30% más ligero que el aluminio pero un 20% más pesado que el carbono. También buscan una resina de origen biológico y exploran otras aplicaciones del lino. Alpine destaca su enfoque en rendimiento y sostenibilidad en su investigación.
Fuente: Alpine.