Aston Martin ha sido una de las marcas que más vaivenes ha pasado en los últimos años. Los cambios en su dirección y en su estrategia han sido notables, pues se ha pasado por una apuesta total por la electrificación a través de Lagonda, a matar directamente ese proyecto y centrarse en el presente. De hecho, son de los pocos que confirman una decisión que nos hace parecer que estamos en el mundo al revés. ¿Retrasar la electrificación y apostar por la combustión? ¿En pleno 2024? Así es…
En las últimas declaraciones de su presidente ejecutivo, Lawrence Stroll, quedó claro que tendrían ejemplares de gasolina hasta que se lo permitan legalmente. El directivo cree que «siempre habrá demanda» en este sector y ya ha retrasado la llegada de su primer eléctrico de 2025 a 2027. Mientras tanto, el movimiento ha sido el de aumentar la tecnología híbrida enchufable, que sí que estará presente en la gama de forma inminente. Creen que será algo más que una «tecnología puente» y que podrán usarla al menos hasta mediados de la próxima década.
Es cierto que Aston Martin no abandona la electrificación, pues ya tiene planeada una familia formada por cuatro ejemplares (un crossover medio, un SUV grande, un GT y un superdeportivo de motor central), todos asentados sobre la misma plataforma específica para eléctricos. Sin embargo, el primer modelo será presentado en 2026 y su comercialización no comenzará hasta 2027. Lo retrasan a sabiendas que en estos segmentos el avance es más lento y que la tecnología híbrida enchufable con motores V8 de Mercedes-AMG está más que asegurada. Incluso no descartan mantener su espectacular V12.
Puede que el Aston Martin DBX sea el primer híbrido enchufable de la marca, pero a muchos seguidores les interesará más que el proyecto del Valhalla de motor central va viento en popa y sus entregas a los 999 afortunados que pudieron hacerse con él comenzarán a finales de este año. La actualización del resto de la gama va a muy buen ritmo y hemos visto en pocos meses como llegaban el Aston Martin DB12 y también la actualización del Vantage. Lo siguiente será el lavado de cara del DBX y un reemplazo para el Aston Martin DBS.
Fuente: Autocar