La electrificación está siendo un pilar fundamental dentro de Stellantis. Cada vez son más los híbridos y eléctricos que salen en sus diferentes marcas, aunque también sigue habiendo concesiones a la combustión que seguirá con nosotros durante está década. Para que sea factible su implementación en los coches se recurre a sistemas como la microhibridación para rebajar sus consumos y emisiones, al tiempo que se consigue la etiqueta ECO de la DGT. Es el recurso empleado por el Citroën C5 Aircross Hybrid 48V 136 ë-DCS6, la nueva versión del modelo, que podría ser la más interesantes.
Se colocaría en una posición intermedia dentro de la gama, por encima del PureTech de 130 CV sin electrificar y del Hybrid (Full Hybrid) de 180 CV. Esta versión emplea también el motor de gasolina 1.2 PureTech de tres cilindros, aunque una nueva variante en la que el 40 % de los componentes son nuevos. Con algunos ajustes se consigue una potencia ligeramente mejorada que se queda en 136 CV y 230 Nm de par. Aunque lo realmente interesante es el componente eléctrico que se suma a este conjunto.
Porque tiene un pequeño motor eléctrico síncrono de imanes permanentes que desarrolla 28 CV y que sirve como apoyo al bloque de gasolina y que también actúa como generador para recargar la batería. Una batería que es de iones de litio y 48V para alimentar el sistema, que también cuenta con un arrancador por correa y con el correspondiente convertidor de voltaje a 12V para el resto de equipos del coche. Además, integra la nueva caja de cambiosë-DCS6, que es una automática de doble embrague y seis velocidades totalmente electrificada y optimizada para funcionar con este sistema.
El resultado es que el Citroën C5 Aircross Hybrid 48V 136 ë-DCS6 reduce considerablemente su consumo y sus emisiones. Es capaz de realizar hasta el 50 % de los trayectos en modo eléctrico y eso se traduce en 1 litro/100 km menos de combustible que el PureTech 130 EAT8. En trayectos urbanos puede conseguir un ahorro de hasta el 30 %. Y en las emisiones el resultado es un 15 % menos al homologar 129 g/km de CO2. Todo ello con una respuesta suave y aprovechable en el uso diario.
A eso hay que sumar el resto de bondades que ya tiene el C5 Aircross por defecto. Es de los más cómodos del segmento gracias a esa suspensión de la que tanto hemos hablado o de los asientos Citroën Advanced Comfort. Además, su instrumentación digital se adapta a esta variante microhíbrida y ahora muestra otras informaciones adicionales como el flujo de energía, el nivel de carga de la batería, el modo de conducción o el porcentaje de distancia recorrida en modo eléctrico (se muestra con un tacómetro azul).
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