La depreciación de los coches es algo peliagudo y que debería ser tenido en cuenta por todos los usuarios. Al final es una compra importante por el nivel de desembolso económico y es interesante ver el valor que puede perder el vehículo a corto plazo. Aunque hay muchas variables que afectan a ese dato. Por ejemplo, el sistema de propulsión que equipe. Se ha demostrado que a día de hoy, los eléctricos todavía se devalúan en mayor medida que los coches de gasolina. Vamos a analizar los motivos y si seguirá siendo así.
Ganvam y DAT se han unido para realizar un estudio independiente que actúe de forma neutral y que obtenga datos veraces. Con tecnología de inteligencia artificial se han ido sacando los precios de vehículos usados para ver cuánto valor perdían pasados tres años y 60.000 kilómetros, que son 90.000 kilómetros para los diésel. Han evaluado coches eléctricos, híbridos enchufables, híbridos convencionales, diésel y gasolina para sacar una gráfica con la retención del valor. Primer spoiler y sorpresa: los híbridos son los que salen mejor parados.
Pasados 36 meses de su primera matriculación se pudo observar que los híbridos conservaban un 72,6 % de su valor respecto al PVP de media, algo muy destacable que los posiciona como los que menos se deprecian. Les siguen los coches de gasolina convencionales muy de cerca, pues esta modalidad que son los más vendidos mantienen el 71,5 % del valor pasado ese tiempo y los 60.000 kilómetros mencionados. Eso quiere decir que si se busca vender el coche en ese periodo, serían los más interesantes de adquirir.
Un escalón por debajo están los coches diésel, que conservan un 67,6 % del valor tras recorrer 90.000 kilómetros. Que utilicen una cifra superior es por el uso más intensivo que se suele hacer en este tipo de combustible. Los híbridos enchufables no andan demasiado lejos al quedarse con un 66,5 % del valor en sus primeros años de vida. Eso nos deja con que los últimos de la lista son los eléctricos puros, con una diferencia bastante sustancial.
Este tipo de vehículos apenas mantienen el 52,9 % del valor después de tres años y 60.000 kilómetros. Eso quiere decir que se deprecia a casi la mitad en un periodo de tiempo relativamente corto. Los motivos pueden ser que la tecnología está avanzando muy rápido en los últimos años, además de otras variables como la caída de las ventas en China o la retirada de las ayudas públicas de ciertos países.
Fuente: Ganvam