Los avances en tecnología hacen que los mismos dispositivos electrónicos de hace unos años, hoy, sean mucho más eficientes al hacerlos más pequeños y potentes. Esto se puede aplicar a casi cualquier componente electrónico, desde los ordenadores hasta los radares móviles. Con respecto a estos últimos, llega al mercado el radar láser TruSpeed, que hace parecer gigante al ya de por sí escueto Velolaser.
Podría confundirse con unos prismáticos, pero el Truspeed es un radar de última generación. En la jerga profesional, este dispositivo se denomina “velocímetro láser de control de tráfico”. Es ligero, con un peso de poco más de 400 gramos, es fácil de transportar y de gran precisión. Por eso esta avanzada herramienta puede controlar la velocidad de un vehículo a una distancia de hasta 640 metros, simplemente, apuntando a su matrícula.
El radar TruSpeed viene de Estados Unidos con un tamaño de apenas 13 centímetros, lo cual es muy poco. Para ponerlo en perspectiva, el Velolaser mide unos 50 cm y pesa 2 kg, y en su día ya nos resultó un dispositivo extremadamente compacto. Si bien, de momento, los agentes de Tráfico en España no cuentan con estos dispositivos, si lo han adoptado en nuestro país vecino: Francia, donde se toman todavía más en serio los límites de velocidad.
Además de utilizar los radares autónomos capaces de moverse, u otros que miden el ruido de los vehículos, ahora han incorporado los TruSpeed, también llamados “radares tres en uno” al ser capaces de cumplir con tres objetivos: mediar la velocidad de paso (hasta 300 km/h y con un margen de error de apenas 1 km/h), controlar si los pasajeros llevan bien abrochado o no el cinturón y si el conductor está haciendo uso del móvil al conducir.
Cabe destacar que, aunque ya se están utilizando en Francia, el primer prototipo del TruSpeed comenzó a probarse hace cuatro años, en 2018. Fabricado en Colorado, este nuevo radar láser de bolsillo tiene el tamaño de unos prismáticos pequeños, visión monocular y va alimentado por una pequeña pila (CR 123A) que dura 12 horas. Además, puede operar en condiciones de baja visibilidad e incluso lluvia, siempre que esté completamente estático.
En el momento de escribir este artículo, en España ya hay 245 cámaras que vigilan el uso del móvil y del cinturón en la carretera. Ninguno es un TruSpeed, el cual puede pasar todavía más desapercibido para los conductores. Aunque hay que matizar que el precio de un radar Velolaser está estimado en más de 14.000 euros; mientras que el de TruSpeed tiene un precio similar al de un ordenador portátil, un coste de apenas 3.800 euros. ¿Cuánto tardarán en llegar a las carreteras espaolas?
Fuente: TruSpeed