En Suecia llevan un tiempo alertados por los continuos robos de radares que se producen, hecho denunciado por la administración de Transportes del país escandinavo. Y, según lo que cuenta el Ministerio de Defensa de Ucrania en un documental, su destino parece que ha sido el ejército ruso. Y es que al desmontar un dron ruso caido en territorio ucraniano han aparecido las cámaras de la marca Canon que emplean los cinemómetros suecos.
Según leemos en New York Times, han desaparecido más de 160 cámaras en caminos rurales, la mayoría entre la medianoche y las 3 de la mañana. Y, si bien el gobierno sueco ha extremado los cuidados de señalar a Rusia… ¿quién querría tantas cámaras? Porque no se trata de vandalismo, sino que abren el aparato y, tras separar el sensor del radar, el flash y el hardware de procesamiento de imágenes… se llevan solamente la cámara DSLR. La reparación sale por unos 22.000 euros la unidad.
Fue el medio sueco Aftonbladet quien destapó que son las mismas cámaras empleadas en drones rusos de baja tecnología usados en vigilancia y ataques contra Ucrania.Ojo a este unboxing de uno de los drones rusos capturados (en ucraniano, con subtítulos en inglés):
No es la única teoría. Y es que Eva Lundberg, coordinadora del sistema de cámaras de tráfico en la Administración de Transporte de Suecia, aseguraba al Times que las cámaras robadas son en realidad Nikon DSLR y que, además, enfocan a una distancia específica y «no es posible ajustarlas», según el proveedor de cámaras de tráfico.
Los vídeos como el mostrado, con DSLR de Canon tienen un modo de enfoque establecido en manual (fijado con resina) y con el anillo enfocando al infinito (máxima distancia). No exactamente igual que en un radar, pero muy similar.
Si no se dirigen a Rusia… ¿dónde acaban tantas cámaras de radares suecos? ¿Y cómo llegan esas cámaras Canon al ejército ruso? Y es que la compañía nipona detuvo oficialmente la venta y entrega de sus productos a Rusia en marzo de 2022.
Vía: New York Times, Aftonbladet