Se acaban de publicar los primeros datos del Lamborghini LB744, que es el nombre en clave con el que se conoce al sucesor del Aventador. Ya dijimos que ese modelo sería el último en llevar el V12 atmosférico de 6.5 litros sin electrificar, después llegaría un cambio de era. Esos nuevos tiempos comienzan con lo que ellos llaman su primer superdeportivo híbrido HPEV (High Performance Electrified Vehicle). Efectivamente, será un modelo híbrido enchufable que mantendrá la mecánica de combustión con más modificaciones.
Se confirma que el sucesor del Aventador mantendrá el V12 de 6.5 litros en posición central, pero a él se sumarán tres motores eléctricos y una innovadora transmisión automática de doble embrague y ocho velocidades. Esta configuración sin precedentes se completará con una batería de iones de litio que va colocada en la zona del túnel de transmisión. El objetivo es que este ejemplar se adapte a las normativas actuales y que sea mucho más limpio que su antecesor. Ya se calcula que reducirá un 30 % las emisiones de CO2 respecto al Aventador Ultimae.
Por suerte, Lamborghini no se desprende de su mecánica más mítica en el modelo de representación. El V12 les lleva acompañando desde la fundación de la empresa, con el 350GT de 1963. Ya había recibido electrificación en el Lamborghini Sián, pero este ejemplar tendrá una tecnología más avanzada. El bloque de combustión es más ligero y potente, con un peso de apenas 218 kg y una potencia de 825 CV a 9.250 rpm. Se consigue con cambios en la admisión y una mayor relación de compresión. Aunque la electrificación también llega para aportar otras ventajas.
Mantiene la tracción total al contar con dos motores eléctricos en el eje delantero y el tercero apoyando en el trasero, justo sobre la caja de cambios. Cada uno pesa 18,5 kg para no incrementar demasiado el peso del LB744. Y lo más sorprendente es el dato de potencia conjunta de este modelo, que llegará hasta los 1.015 CV y un par a la altura, pues son 725 Nm del V12 y 350 Nm por cada uno de los motores eléctricos delanteros.
Se presta especial atención a la batería de iones de litio de 3,8 kWh por su bajo peso y por su posibilidad de cargarse en apenas 30 minutos enchufándola a la corriente, aunque también con la frenada regenerativa o con la energía del V12. Por otro lado, la transmisión automática de doble embrague y ocho velocidades va colocada en posición transversal, la primera vez que se hace esto desde el Miura de 1966 y del Essenza SCV12. Lo han hecho para reducir el peso total y ahorrar espacio (pesa 193 kg) y sobre ella va el motor eléctrico trasero que también actúa de motor de arranque y generador.
Esta configuración permite que el Lamborghini LB744 tenga la tracción a las cuatro ruedas de forma totalmente eléctrica y que vaya a ser una auténtica revolución en el segmento de los superdeportivos híbridos. Lamentablemente, todavía tendremos que esperar unos meses para verlo al descubierto y conocer el resto de detalles.
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