Malas noticias para los empleados de la fábrica que Mercedes tiene en Sindelfingen, Alemania. La planta, totalmente digitalizada, abrió hace cuatro años y ha operado en dos turnos desde entonces. A la vuelta del verano eso se acabó: por primera vez la Factory 56 va a trabajar en un sólo turno.
Los modelos afectados son el Mercedes Clase S, pero también el EQS y las versiones de Maybach y AMG que también se fabrican en la factoría. «Está previsto transferir la producción en Factory 56 a una operación de un solo turno en el cuarto trimestre y desplegar algunos de los empleados en otras áreas de producción de la planta», dijo un portavoz de Mercedes a la publicación alemana Automobilwoche.
Todas las reducciones de producción se explican del mismo modo: caída de ventas. Así ha sido en el caso de los modelos más lujosos de Mercedes en el segundo trimestre. Además de los sedanes Clase S y EQS, tampoco han funcionado sus variantes SUV, el EQS SUV y el Mercedes GLS. Las ventas combinadas de estos cuatro modelos fueron de 33.400 unidades entre abril y junio. El año anterior habían sido de 44.200 unidades, una caída de casi el 25 %.
La planta se ha usado muy por debajo de su capacidad en los últimos meses. Obviamente, si caen las ventas del segmento de lujo (suponen ahora un 16 % del negocio, dos puntos menos que hace un año, disminuye también el margen de beneficio del negocio: en el segundo trimestre pasó del 13,5 al 10,2 %.
Las ventas del Clase S cayeron en todos los principales mercados de Mercedes durante el primer semestre. Sobre todo en Europa, un -27 % (también en China y Estados Unidos, sus principales mercados). Es un golpe que tendrá que atajar Ola Kallenius, director ejecutivo de Mercedes. Se ha hablado largo y tendido en ocasiones del enfoque vacilante en los modelos de alta gama (sobre todo los eléctricos) y los elevados costes de desarrollo, además de la guerra de precios.
Golpe a proveedores y concesionarios
Ya se habla de que la reducción a un solo turno de producción afectará poco a los empleados de Sindelfingen. Lo más posible es que pasen a las cadenas de producción del Clase E y el GLC en tres turnos. Peor lo tienen los trabajadores temporales… que probablemente vayan al paro.
No sólo la marca sufre las bajas ventas. Un director de un importante proveedor de componentes para el interior del Clase S (que quiere permanecer en el anonimato), aseguraba a Automobilwoche que «la reducción en la producción de vehículos es una catástrofe».
En ese mismo medio se cuenta que un concesionario de la región de Stuttgart vendió por última vez un Clase S en otoño de 2023 y que otro concesionario tiene un EQS de demostración EQS con 5.000 km … por unos 82.000 euros, cuando nuevo cuesta más de 130.000 euros tal y como está configurado. Una losa para la concesión.
¿Y de cara al futuro? Se prevé la renovación del Mercedes Clase S en 2025, con un lavado de cara y nueva tecnología. Estas actualizaciones siempre suponen un repunte de ventas, está por ver si lo suficiente para retomar un segundo turno de producción. El EQS ya se ha renovado, ahí el problema es más de concepto, de coches de lujo eléctricos… donde es difícil hacer negocio. De hecho, las ventas del Audi Q8 e-tron se han parado y se habla de que podría cerrar la planta de Bruselas donde se fabrica.
Fuente: Automobilwoche