Solo era cuestión de tiempo que una marca como Lexus desembarcase en un segmento tan importante como el de los SUV compactos. Entre los premium, ya había ejemplares de la talla de los Audi Q3, BMW X1 o Mercedes GLA; por lo que las cosas iban a estar difíciles. Sin embargo, llega el Lexus UX 250h para ofrecer una opción diferente y con mucha personalidad. Como era de esperar, en nuestro país solamente estará con el sistema de propulsión híbrido.
Las siglas UX significan “Urban Explorer”, dejando clara la vocación urbana de este crossover. En castellano también ha sido traducido como “Urbano+X-over (crossover)”. Consigue completar la gama por la parte inferior, quedando por debajo de los NX y RX, y siendo potencialmente el modelo que más venderá. Aunque acaba de llegar al mercado, su historia se comienza a gestar en 2016 cuando se presentó su prototipo con el que comparte algunas líneas.
El principal valor del Lexus UX es que se asienta sobre la plataforma GA-C (Global Architecture-Compact). No es otra cosa que la misma plataforma TNGA que Toyota ya lleva tiempo utilizando en modelos como el C-HR o el nuevo Corolla, aunque con algunas modificaciones. La marca japonesa insiste en ventajas como la rigidez estructural, que mejora su seguridad sin aumentar su peso. También presumen de un centro de gravedad bajo que afecta a la conducción, de lo que hablaremos más adelante.
Exterior
Aunque pueda ser comparado con el Toyota C-HR por compartir su plataforma, lo cierto es que el UX tiene unas dimensiones mayores. Cuenta con una longitud de 4.495 mm, una anchura de 1.840 mm y una altura de 1.520 mm. A eso hay que sumar una distancia entre ejes de 2.640 mm. Por medidas podríamos esperar un espacio interior generoso, si bien, el diseño compromete este aspecto como veremos a lo largo de la prueba.
Porque está claro que el exterior es uno de los puntos fuertes del Lexus UX 250h. Su lenguaje de diseño se suavizó respecto al prototipo que lo anticipó, pero aún así aporta ese toque diferencial tan importante en el mercado actual. Más que de un SUV tendríamos que hablar de un crossover por su reducida altura, dejando claro que es más de ciudad que de campo. Eso favorece su aerodinámica, que presenta un coeficiente de 0.33 Cx gracias a soluciones como las llantas de 17 pulgadas aeroventiladas o a faros traseros y pasos de rueda que mejoran el flujo del aire.
Si comenzamos analizando su frontal nos encontramos con la característica más importante de Lexus en los últimos tiempos. El UX también recibe esa peculiar parrilla con forma de reloj de arena (o doble punta de flecha) que integra tanto el logotipo como la matrícula y que tiene diferentes entramados en función del acabado escogido. Queda flanqueada por unos faros afilados que quedan rematados con unas «cejas» que son las luces diurnas. En la parte inferior hay unas tomas de aire que integran las luces antinieblas.
Desde el perfil se puede observar que para acentuar su imagen de crossover se ha cubierto de plástico todos los bajos de la carrocería. Se hace muy patente en los esculpidos pasos de rueda, que adoptan una llamativa forma cuadrangular. Cabe destacar que nuestra unidad de pruebas corresponde al acabado deportivo F Sport, por lo que tiene un diseño más marcado y detalles específicos como las llantas de 18 pulgadas o el logotipo en las aletas.
Esa cintura que se iba elevando desemboca en una zaga de lo más rocambolesca. Hay una luneta de pequeña con un spoiler de techo como visera y justo debajo los pilotos traseros, estrechos y picudos (por eso de favorecer la aerodinámica), que quedan unidos por el centro mediante 120 proyectores LED. En la parte inferior hay unas aristas diagonales que definen sus formas y terminan en la parte inferior con un peculiar difusor trasero. La paleta de colores de este ejemplar está compuesta por hasta 13 tonos distintos.
Interior
Cuando pasamos al interior del Lexus UX 250h nos encontramos algunas similitudes con el Lexus ES que probamos recientemente. La marca nos dice que se aplica el concepto «Engawa» (nótese el gusto por los términos japoneses) que difumina las fronteras entre el exterior y el interior. Aquí todo esta centrado en el conductor y desde su puesto se controla toda la tecnología que se ha dispuesto en el SUV compacto.
Lo que está más a mano es el volante, con un tacto y grosor satisfactorio, aunque quizás con demasiados botones. Son los que controlan algunas funciones como el control de crucero y también la instrumentación digital de 7 pulgadas que se ve a través de la circunferencia. Tiene unos gráficos buenos y muy personalizables que van cambiando en función al modo de conducción elegido. También ese componente de peculiaridad al poder mover la esfera principal de la zona central a un lateral.
Esa instrumentación queda enclaustrada por una moldura muy prominente que en la parte superior alberga los mandos giratorios de los modos de conducción y el control de estabilidad. De ahí saltamos a la parte central del salpicadero, donde descansa una gran pantalla de 10,3 pulgadas (opcional). Es un elemento que presenta luces y sombras, pues nos gusta su integración, con el típico reloj analógico a un lado, pero no nos convence su funcionamiento.
Estamos de acuerdo es que las grandes pantallas táctiles quitan mucha atención a la conducción, pero el sistema Remote Touch Pad de Lexus tampoco es una solución demasiado efectiva. Esta superficie táctil situada en la consola central no es tan precisa como nos gustaría y también requiere que desviemos la vista de la carretera. A pesar de ello, los ingenieros de la marca japonesa siguen creyendo que es una opción más segura.
Si seguimos por la consola central, encontramos unos controles de la climatización con botones analógicos que tienen un buen tacto y que son fáciles de manejar. También destacan en este apartado los pequeños mandos situados en las rejillas de ventilación que van iluminados y ayudan a controlar la dirección y el caudal del aire. Se completan con algunos botones más justo por debajo para la calefacción/ventilación de los asientos.
Aunque había algunas críticas a nivel tecnológico, si hablamos de calidad percibida habrá más elogios. Lexus presume de sus interiores hechos a mano por sus artesanos «Takumi» (sí, otro término japonés) que presenta unos acabados muy bien realizados. Quiere destacar por materiales como el cuero de la tapicería que tiene costuras en contraste (con la técnica japonesa «sashiko», tenía que decirlo) y una perforación estudiada para cumplir en el apartado estético pero también en el funcional.
Dicho cuero aparece también en volante, palanca de cambios y algunas zonas de las puertas. En la parte superior del salpicadero hay un plástico blando bastante agradable con acabado granulado que imita al cuero al presentar una costura. En la zona media hay una moldura de aspecto metálico que también está bien resuelto. En las zonas inferiores la calidad se empieza a difuminar y hay plásticos más duros u otros de tacto cuestionable como el de los tiradores de las puertas.
Y llegados a este punto hay que hablar de la habitabilidad del interior del Lexus UX. En las plazas delanteras no encontramos aspectos destacados, los asientos deportivos de nuestro acabado son bastante confortables y sujetan bien el cuerpo. En las plazas traseras el espacio es justo, sobre todo el reservado para las piernas (la cabeza también preocupará a los que superes los 1,85 metros).
El acceso a ellas no es demasiado cómodo, por las dimensiones y forma de las puertas (aunque se haya revisado el sonido que hacen al cerrar). Aquí hay cierta sensación de claustrofobia por la forma de las ventanillas y, como es habitual en el segmento, una plaza central sin forma y con un prominente túnel de transmisión. Por lo tanto será más un recurso para ocasiones excepcionales y el resto del tiempo podrán viajar dos pasajeros con ciertas garantías.
Maletero
Y llegamos al principal aspecto negativo del Lexus UX 250h: el maletero. En un vehículo de 4,5 metros de largo cabría esperar un espacio destacado, pues en el segmento la media está en torno a los 500 litros (algunos superan incluso los 600 litros). Sin embargo, este ejemplar se queda en 320 litros de maletero, en 283 litros si es la versión con tracción a las cuatro ruedas (como es nuestro caso). Bastante inexplicable ese tamaño, que está por debajo del propio Toyota C-HR y que algunos utilitarios del segmento B.
A esto hay que sumar que la boca de carga queda en una posición bastante elevada o que las formas no son del todo regulares y que hay algunas protuberancias. Bajo el piso del maletero encontramos un compartimento con espacio para algunas herramientas como el kit antipinchazos. También hay otro compartimento pequeño para meter algún objeto. Para aumentar la capacidad siempre se puede abatir los asientos traseros en dos partes (60:40).
Equipamiento
El Lexus UX 250h se oferta con cinco niveles de equipamiento en nuestro país. El más básico es el Eco, aunque ya cuenta con bondades como los faros Bi-LED, las llantas de 17 pulgadas, pantalla de 7 pulgadas con el Control Remote Touch o el sistema Lexus Safety System + (LSS +). La segunda generación de este conjunto de sistemas de seguridad incluye el sistema pre-colisión, sistema adaptativo de luces de carretera, asistencia de mantenimiento de carril, control de crucero adaptativo o reconocimiento de señales.
Enfocado a empresas y flotas está el acabado Business, que añade unas llantas específicas, barras de techo, sensor de lluvia, cámara trasera o la navegación. Para los que no se conformen con eso llega el Executive, que seguramente sea el más demandado gracias a aspectos como las llantas de 18 pulgadas, retrovisores eléctricos, asientos delanteros calefactados, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cargador de móvil inalámbrico y alerta de tráfico posterior.
Por encima quedan dos acabados que cambian por completo la filosofía del coche. Por un lado está el F Sport, que es el que lleva nuestra unidad de pruebas y que le da un toque más deportivo al conjunto. Lo hace con llantas de 18 pulgadas, parrilla con entramado específico, asientos deportivos con ajuste eléctrico, tapicería mixta, volante de cuero F Sport, pedales de aluminio, pantalla de 10,3 pulgadas, Active Sound Control o la suspensión adaptativa AVS.
El tope de gama será el Luxury, que busca la máxima distinción mediante faros Multi-LED, llantas específicas, asientos delanteros ventilados, llave de tarjeta, cámaras de aparcamiento con visión 360º, Head-Up Display o molduras específicas. Como viene siendo habitual en Lexus, los niveles de equipamiento son cerrados y no hay apenas elementos opcionales donde elegir.
Motor
El Lexus UX llega a nuestro país solamente con una opción mecánica. No podía ser otra que el sistema híbrido de cuarte generación que llega con algunas novedades. Combina un motor de ciclo Atkinson de cuatro cilindros y 2.0 litros que destaca por su eficiencia térmica (41 %) y su elevada relación de compresión (14:1). Por sí solo, el motor de gasolina desarrolla 146 CV, pero a esto hay que sumar otro par de elementos que serán claves.
Hablamos del transeje híbrido, esa unidad que integra dos pequeños motores eléctricos que servirán como apoyo al de gasolina y que podrán también mover las ruedas por sí solos. Este elemento montado en el eje trasero es más compacto y ligero que anteriormente. También hay que sumar una batería de hidruro de níquel (NiMH) que queda situada bajo los asientos traseros, mejorando el centro de gravedad. Ni que decir queda que la transmisión es la habitual CVT, el cambio de engranaje planetario.
El Lexus UX 250h acepta dos configuraciones. De serie y con lo anteriormente citado cuenta con la tracción delantera, lo habitual en el segmento. Pero para los que necesiten un segundo eje motriz se suma la opción de la tracción a las cuatro ruedas E-Four. Es una solución sencilla que consiste en añadir otro motor generador en el diferencial trasero. El control de estabilidad será el encargado de mandar allí potencia en el caso de detectar pérdidas de adherencia.
De una forma o de la otra, el sistema híbrido del Lexus UX 250h desarrolla una potencia total de 184 CV, algo más de lo que anunciaron en su presentación. Si hablamos de prestaciones, el tracción delantera es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos (8,7 segundos para el E-Four) y su velocidad máxima se queda en 177 km/h. El consumo homologado según ciclo WLTP es de 5,3 l/100km en el tracción delantera y 5,8 l/100km en el tracción total.
Comportamiento
Y después de comprender cómo funciona el Lexus UX 250h nos toca comprobarlo de primera mano por las carreteras del Garraf. La puesta en marcha se hace en eléctrico y nos regala un silencio de lo más agradable. La insonorización es algo en lo que se ha hecho hincapié en el SUV compacto y eso es fácil de percibir incluso en marcha. Ofrece una buena calidad de rodadura, algo a lo que también favorece su aerodinámica.
El Lexus UX 250h es un coche que invita a la tranquilidad, al relax. Apenas se nota la transición cuando pasamos de movernos con el motor de gasolina a únicamente hacerlo con el eléctrico. Es algo que ocurre con bastante facilidad si cuidamos la conducción. La marca estima que en esta ruta se podía llegar a rodar el 55 % del tiempo y el 48 % de la distancia con el motor térmico apagado. Probablemente nosotros no lo conseguimos (ni lo buscamos), pero quien se lo proponga claramente los podría hacer.
Y teniendo un Lexus híbrido entre manos es obligatorio hablar del cambio CVT que suscita tantas sensaciones encontradas. Como viene siendo habitual, las revoluciones del motor no guardan relación con la velocidad a la que avanzamos, pero esa sensación de desavenencia se ha reducido bastante. Si aceleramos a fondo se quedará anclado en un régimen de revoluciones alto mientras se va ganando velocidad y el ruido será algo desagradable, pero de verdad que no es tan desmesurado como antes.
A nivel de chasis hemos de decir que es un coche bastante redondo. El Lexus UX se muestra equilibrado en la mayoría de situaciones, incluso en algunos de los tramos revirados por los que pasamos. Hay que reconocer que no es un vehículo extremadamente ágil, lógico para un SUV de 1.600 kg de peso. Sin embargo, la sensación general es similar a la que obtendríamos en un turismo, con bastante estabilidad y aplomo.
Como veíamos en el interior, tiene ese mando giratorio para los modos de conducción que son Eco, Normal, Sport S, Sport S+ y Personalizado. Lo cierto es que no afectarán al carácter del Lexus UX 250h en gran medida y no nos gustó el sonido artificial del Active Sound Control en el modo más «deportivo». Lo que sí es destacable es la suspensión adaptativa AVS (Adaptive Variable Suspension), que mejora el comportamiento del vehículo.
En su configuración de tipo McPherson delante y paralelogramo deformable detrás, los amortiguadores van ajustándose hasta 100 veces por segundo teniendo hasta 650 configuraciones. Esto se traduce en un tacto más aplomado en carretera, con la suspensión de serie la sensación es menos precisa y blanda. Terminamos la prueba y nos sorprende mirar al ordenador y encontrar un consumo por debajo de los 7 litros. No es que deba ser tenido en cuenta debido a la extensión de este contacto, pero deja claro que los consumos pueden ser bajos si se frecuenta más la ciudad.
Opinión coches.com
El Lexus UX 250h es el producto que tanto había esperado la marca japonesa. Un SUV compacto que está llamado a ser el modelo más vendido dentro de su gama en un futuro no muy lejano que llega con algunos motivos de peso. El primero es su diseño, atrevido y anguloso, que no deja a nadie indiferente. En el interior hay luces y sombras, destacando para bien su calidad y para mal el manejo de su tecnología o su ínfimo maletero.
Muchos niveles de equipamiento y solo una mecánica, la híbrida, como no podía ser de otra forma. El conjunto nos deja con buenas sensaciones gracias a un mayor refinamiento y a un chasis muy equilibrado. No hay duda que el UX es una opción diferente respecto a sus rivales alemanes y que encontrará algunos adeptos. Aunque serán aquellos con un bolsillo que pueda permitirlo. Su precio base es de 33.900 euros, pero la unidad probada se va acercando peligrosamente a los 50.000 euros…
- Diseño diferente y llamativo
- Calidad del interior
- Calidad de rodadura e insonorización
- Manejo confuso del sistema multimedia
- Habitabilidad justa y maletero insuficiente
- El CVT sigue sin convencer del todo
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