¿Tiene sentido probar un coche cuando está a punto de ser renovado? Eso nos ha ocurrido con el Subaru Forester que te traemos hoy. La actual generación se lanzó en 2020 y hace unas semanas se anunciaba su puesta al día, el Forester 2022.
Se trata de un SUV grande de clara orientación familiar. Lo habíamos probado a fondo e incluso realizamos un vídeo en su día para que pudieses cono nuestras impresiones de primera mano.
Aquel vídeo lo realizamos justo después del confinamiento severo. Realizamos unos cientos de kilómetros, pero no pudimos salir de la Comunidad de Madrid por imperativo legal. De ahí que, justo antes de conocer que iba a realizarse una actualización, decidimos hacer un viaje largo con él.
Fueron en total 1.336 km los recorridos. Con cuatro personas a bordo (cinco en algún momento puntual) y el maletero hasta los topes, en pleno invierno. El objetivo, comprobar si en viajes el gasto de su motor híbrido es mucho mayor que la de otros SUV híbridos.
Exterior
La verdad, es que pocas diferencias más allá del color respecto de la unidad que probamos hace dos años, de ahí que no vayamos a extendernos demasiado El Subaru Forester es un todocamino de 4.625 mm de longitud con una imagen bastante conservadora.
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Su altura (1.730 mm) y la anchura (1.815) hacen que no se vea demasiado grande. Destaca su gran superficie acristalada, las llantas de 17 pulgadas de serie o la buena altura libre al suelo, de 220 mm. En general ofrece correctas cotas off road: ángulo de ataque (20°), ventral (21°) y salida (26°).
Interior
El habitáculo destaca por su espacio y lo bien que se accede a él, con puertas de generoso tamaño que, además, abren mucho. La calidad de acabados está por encima de la media. Sin lujos, pero todo muy bien ensamblado. No notas crujidos ni cuando circulas por caminos de piedras.
En el centro del salpicadero, la pantalla del sistema de infoentretenimiento, de 8 pulgadas, con una superior alargada (un detalle muy de la marca) donde ves datos del sistema híbrido, de tracción… Alguna redundante con la pantalla a color entre los relojes del cuadro de instrumentos, pero no cuesta demasiado encontrar lo que buscas
Detrás, un buen espacio para dos e incluso tres adultos, ya que la anchura es bastante buena. Si llevas a dos niños en sus sillas infantiles te verás bastante limitado a la altura de los hombros, más que por el coche en sí, por la forma que suelen tener los sistemas de retención infantil.
Sí cuentan esas plazas con un par de tomas USB y salidas de los aireadores. Además su respaldo es reclinable, si bien no demasiado.
Maletero
Los Subaru cuentan siempre con unos espacios de carga algo inferiores a los de sus rivales. El motivo es claro, al ser un vehículo de tracción total permanente, bajo el piso se encuentra el eje transmisor hacia las ruedas traseras y resta profundidad. Pese a todo, sus 509 litros de capacidad con cinco plazas en uso están mal.
De acuerdo, quizá no es profundo como otros y bajo el piso apenas encontramos un hueco no muy grande. Y es que además de los engranajes, en el espacio más cercano a los asientos está la batería del sistema híbrido, intentando centrar los pesos del coche.
Cuenta también con algunos detalles como los ganchos para colgar bolsas, argollas para fijar la carga, una toma de 12 V en la pared izquierda. Y un fondo reversible, enmoquetado por una cara y de gama la otra, perfecta para llevar cosas mojadas.
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La boca de carga es muy ancha, lo que facilita cargar enseres grandes. Para los más largos puedes abatir los respaldos de los asientos traseros, desde unas palancas en los laterales del coche o desde el interior del coche. Consigues de este modo un espacio de carga totalmente plano de 1.779 litros de capacidad.
Equipamiento y precio
El Subaru Forester se vende con tres niveles de equipamiento: Desde el Sport Plus de acceso cuenta con muchos elementos, como los faros LED, llantas de 17 pulgadas, faros con tecnología LED, climatizador bizona, freno de estacionamiento eléctrico, asientos calefactados con ajustes eléctricos y calefactados o el sistema multimedia con pantalla de 8 pulgadas, entre otros.
Por encima encontramos las terminaciones Executive y Executive Plus, con más detalles como el acceso sin llave o el sensor de lluvia. Complementa los múltiples ayudas a la conducción del sistema Eyesight con un sistema de monitorización del conductor o la cámara del retrovisor derecho que ayuda en maniobras o la conducción fuera del asfalto. La más completa suma techo solar o tapicería de cuero.
Se trata, como es habitual en la marca, de niveles de equipamiento muy cerrados. No hay apenas opcionales, apenas puedes elegir el color del coche al configurarlo. Eso sí, hay bastantes accesorios en el catálogo after market.
El precio sin descuentos parte de 32.950 euros, una tarifa que aumenta menos de 3.000 euros si quieres la terminación Executive. En este momento al final de su vida comercial es más sencillo encontrar ofertas del Subaru Forester en nuestra sección de coches nuevos. Presta atención también a las posibilidades de financiar el coche para pagarlo más cómodamente mes a mes.
Motor
Este Forester (y el que lo sucede en unos meses) se vende con una única configuración mecánica. Es un motor bóxer de cuatro cilindros e inyección directa, un 2.0 atmosférico con 150 CV de potencia (110 kW) entre las 5.600 y 6.000 rpm, y un par de 194 Nm a 4.000 vueltas.
Se asocia a la transmisión automática Lineartronic de tipo variador continuo, que como es habitual entrega la potencia a las cuatro ruedas de manera permanente. Y es justo en ese cambio donde se ha integrado un motor eléctrico de 17 CV (12,3 kW) de potencia máxima y 66 Nm de par.
Esta solución se emplea habitualmente en coches híbridos… Pero ocurre en el caso del Forester que la capacidad de la batería es muy reducida, de apenas 0,6 kWh, que funciona a 118 V. Por ello homologa un consumo que puede parecer elevado para un híbrido (8,1 l/100 km), sin que las prestaciones sean desde luego muy elevadas, ya que para alcanzar 100 km/h desde parado necesita 11,8 segundos. La velocidad punta es decente, de 188 km/h, pero no es un dato que nos parezca tan relevante.
Comportamiento
Hace mucho que dejamos de asociar a Subaru con el mundo de los rallyes. Hace décadas eran coches que se agarraban a las curvas como ningún otro, como aquel WRX STI que conduje. El Forester se aleja bastante de eso: se trata de un vehículo elevado, con una puesta a punto cómoda, ideal para viajar, pero que no es la más adecuada para curvas lentas de carreteras secundarias.
La comparación no es en absoluto justa. Porque luego la tracción total del Forester ayuda a dar las curvas con seguridad. También el buen reparto de pesos y el hecho de que el motor bóxer vaya en una posición más baja que uno convencional implica que no pierda motricidad a la entrada y salida de los giros casi nunca… ahí poco que criticar.
Sin embargo, el conjunto motor y cambio tampoco no anima a correr. La centralita le “dice” al motor que vaya entregando su potencia de manera paulatina, de ahí sus cifras de aceleración tan modestas y que no salga de las curvas de manera endiablada.
Puedes variar un poco ese programa del motor, con el sistema SI-Drive. El Intelligent es el más conservador y el Sport lleva el coche más revolucionado, donde se mueve mejor. Hay cambios notables entre uno y otro, pero ni por esas vas a tener un coche con una respuesta inmediata al acelerador… debido al cambio.
Eso influye también en el ruido. A pesar de que el vano del motor se ha trabajado bastante la insonorización, cuando pisas el acelerador a fondo el habitáculo se llena de sonido del motor, hasta que el variador encuentra el lugar adecuado.
¿Resultado de todo esto? Pues que acabas buscando una conducción más progresiva, sin brusquedades. Y ahí, ojo, el Subaru Forester se muestra un vehículo muy cómodo. Agradeces la amplia superficie acristalada, por la sensación de amplitud y desahogo que ofrece y ahí el cambio sí se demuestra suave.
La hibridación… nos resultó escasa, viendo sobre todo la filosofía tranquila del coche. Y es que el motor eléctrico apenas mueve el coche en algunas ocasiones, a muy baja velocidad o cuando la orografía es muy (pero muy) favorable. Le penaliza mucho esa batería, que pide a gritos más capacidad.
Una mayor batería reduciría los consumos. Tras esos más de 1.300 km el ordenador de a bordo marcaba 8,6 l/100 km, medio litro más del homologado. Le penaliza moverse tan poco en modo eléctrico.
En carretera y sobre todo la ciudad, donde la tecnología que emplea Toyota, por ejemplo, consigue consumos muy bajos. También la tracción total permanente. Había conseguido bajar el consumo homologado en mi anterior prueba, con menos autopista, pero si haces viajes largos el consumo irá más hacia esta cifra.
Soy de los que opinan que un poco más de consumo no es relevante si el coche después ofrece una mayor seguridad. También si el coche puede aportarte un extra. En este caso, poder circular con caminos con más solvencia. Los neumáticos Bridgestone de verano que montaba la unidad de pruebas no eran los más adecuados, pero puedes moverte por zonas con barro con mucha tranquilidad y diversión, en cuanto comienzas a deslizar, el sistema puede enviar todo el par a un eje para responder mejor. El sistema X-Mode se ajusta a diferentes superficies y, además, cuentas con un control de descenso para cuando la cosa se pone más complicada.
Opinión coches.com
Uno se imagina un híbrido como el coche ideal para reducir consumos… y costes. El Subaru Forester está por detrás de sus competidores al emplear un sistema que da poco protagonismo a la parte eléctrica. Eso sí, en viajes no tendrás que preocuparte de cargas, solamente de llenar su depósito de gasolina de 48 litros (la batería obligó a reducirlo).
No obstante, tampoco podemos hablar de consumos disparatados, solamente de un gasto mayor debido, sobre todo a la idiosincrasia de la propia marca, que no ha querido renunciar al sistema de tracción total simétrica y permanente, que aporta otros beneficios.
Sobre todo, en lo que destaca el Forester es en su gran relación entre precio y equipamiento. Consigues una mejor dotación que con el Toyota RAV i-AWD, que es más caro. El de Toyota, eso sí, gasta menos. Otra alternativa sería el Hyundai Tucson híbrido, que también se ofrece con tracción total (ver prueba) y su consumo es también menor, pero por el que hay que pagar más también.
- Interior amplio y muy bien acabados
- Gran relación precio/equipamiento
- Confort y seguridad con la tracción total
- Posiblemente, el menos híbrido de los híbridos
- Prestaciones algo justas para su tamaño y peso
- Consumos mayores que competidores directos
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