Doble apuesta híbrida. Con y sin enchufe. Así se presentó el Lexus NX 2022, avanzando de manera decidida en la electrificación. La gran novedad era el NX 450h+, que es enchufable, pero nos hemos detenido hace unas semanas en el SUV híbrido convencional, el Lexus NX 350h, que es sin duda el más adecuado para quienes no tengan donde enchufarlo.
Lo que más llama la atención del coche respecto a sus alternativas es en la calidad de acabados interiores. Es siempre este el aspecto en el que siempre ha destacado, pero en unos momentos que otras firmas descuidan algún detalle y lo fían todo a espectaculares pantallas… Lexus multiplica su apuesta por la calidad y suma más y mejor tecnología, el aspecto donde el modelo precedente cojeaba un poco:
En el apartado mecánico se calca la apuesta híbrida del Toyota RAV4 que ya lleva unos años en el mercado. Eso sí, su puesta a punto está un poco más enfocada al dinamismo. Sin renunciar al confort, permite ir a ritmos altos en zonas reviradas con mayor sensación de seguridad que el Toyota, sobre todo en el acabado F-Sport con tracción total, con unas suspensiones específicas.
En ciudad conserva los atributos de cualquier coche híbrido: confort y bajos consumos. No tan bajos como los del híbrido enchufable, el NX 450h+, pero hay que hacer muchos kilómetros en ciudad para amortizar la diferencia de precio –6.000 euros– entre ambas mecánicas, sobre todo porque en carretera y autovía este híbrido convencional mantiene un gasto bajo sin tener que ser muy conservador con el acelerador (pesa 200 kg menos que el enchufable).
Su precio de partida coquetea con los 50.000 euros (49.900 euros en concreto), que a la mayoría de los mortales nos parece mucho para un coche, pero si tenemos en cuenta su tamaño, potencia y nivel de terminación, mucho mejor que otros rivales premium, no es un disparate.
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